Un Mosso evita que a una mujer le roben las zapatillas de deportes y vuelva a casa descalza en Barcelona
Una trabajadora del centro de Barcelona se dirigía hacia el metro cuando a la altura de la Gran Vía con Urquinaona un joven de 15 años, visiblemente drogado, se fija en sus zapatillas deportivas y literalmente se lanza a quitarle la del pie izquierdo.
Se intensifican los robos, el pillaje y el vandalismo callejero nocturno en el centro de Barcelona a cuenta de las protestas alrededor de la encarcelación del rapero Pablo Hasel y ya no sólo se circunscriben a tiendas u oficinas bancarias, que han decidido proteger con puertas de hierro blindado las cristaleras de sus escaparates a la calle, sinó que son atacados los propios barceloneses.
Fotografía remitida por la mujer que sufrió el intento de robo a Catalunyapress/@CP
A partir de cierta hora quienes trabajan en las inmediaciones del centro tienen serias dificultades para coger el transporte público que ya no hace parada en según que calles. Tal fue el caso este lunes de una trabajadora que se dirigía hacia el metro cuando a la altura de la Gran Vía con Urquinaona un joven de no más de 15 años y su "compinche" se fijaron en sus zapatillas deportivas y literalmente se lanzaron a quitarle la del pie derecho enzarzándose en un tira y afloja "subrealista" con la afectada.
Eran las 20 horas de este lunes y desde hacía varias horas dotaciones de los Mossos empezaban a blindar la ciudad preparándose para una nueva noche de altercados, en una jornada la suya, donde entre sus tareas se añade el acompañamiento y protección de ciudadanos en las inmediaciones de las protestas violentas .
En aquellos momentos uno de los Mossos percatándose del intento del robo, decidió socorrer a la trabajadora cogiéndola por el hombro y custiodiándola hasta el metro más próximo.
La afectada con un "susto de muerte" en el cuerpo no salía de su asombro y en declaraciones a Catalunyapress afirmaba " si ese Mosso no me ayuda me voy descalza a casa. En el forcejeo me han hecho daño en la pierda. ¿Pero adonde estamos llegando?. ¿Esto es defender la libertad de expresión que te roben el calzado al volver a casa después de estar trabajando todo el día?".
Los vecinos de Barcelona también empiezan a estar hartos de lo que cada noche sucede en la ciudad y se encaran barrio a barrio con los violentos, defendiendo el moviliario urbano, a sus vecinos y sus propias viviendas, coches y motos de los fuegos provocados e intencionados. ¿Hasta cuando tendrán que soportar todo esto?.
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