Junqueras deja solo a su equipo de economía

Oriol Junqueras en una imagen de archivo.

Los románticos, idealistas y valientes sueñan con un mundo mejor, solidario y justo. No piensan en el coste que esto puede tener para ellos porque están dispuestos a todo, incluso a perder su propia vida. Siempre se ponen al frente para llevarse, si hace falta, los golpes físicos o las consecuencias jurídicas que puedan tener sus acciones. En una minoría de los casos es así, el resto es un baño de cruda realidad que deja al descubierto a los cobardes que se esconden tras las caretas que llevan para engañar a sus compañeros de viaje y a la ciudadanía, que se ha creído sus cantos de sirena.

Este miércoles, el Vicepresidente del Govern y responsable de Economía de la Generalitat de Catalunya, en el momento que la Guardia Civil estaba registrando las dependencias de las que él es su máximo responsable no se encontraba en ellas y fueron sus hombres de confianza los que cargaron con la responsabilidad y sus detenciones posteriores. Junqueras se enteró por un periodista que vía telefónica le estaba entrevistado. "Sr Junqueras en estos momentos están registrando su consellería" le informó, a lo que él respondió que era un acto más del Gobierno español y, en lugar de marcharse inmediatamente a las dependencias para estar con su gente, apoyarlos, plantar cara y, si tocaba, asumir su responsabilidad, no lo hizo sino que los dejó solos y detenidos por la Guardia Civil. ¿Qué tipo de persona y político es? ¿Dónde está su valor político y su amor al "prójimo"?

Junqueras apareció por la sede de Economía a las 16.30 horas acompañado por Jordi Sànchez de la ANC y máximo responsable de las convocatorias, servicio de orden y alimentos para los voluntarios. ¿Todo improvisado? ¿Alguien se lo cree?

La actitud de Junqueras es de vergüenza propia y ajena, que roza el principio de insolidaridad e irresponsabilidad política de un dirigente que abandona a sus gentes en los momentos críticos. Decía Goethe que "todo aquel que aspira al poder ya ha vendido su alma al diablo", pero él, con ir el domingo a confesarse y cumplir la penitencia que le impongan, borrará su acción, no precisamente cristina.

Artículo publicado originalmente en Catalunyapress.