TERSA se encargará de gestionar la energía producida por el vertedero de Garraf
La empresa pública del AMB tendrá como objetivo la desgasificación del deposito clausurado de la Vall d'en Joan, así como la producción y comercialización energética.
Imagen panorámica del vertedero de Garraf.
El consejo de administración de TERSA, empresa pública participada por el AMB y el Ayuntamiento de Barcelona, acordó ayer que la empresa se encargará, a partir de enero de 2018, de gestionar la energía producida en el vertedero clausurado del Garraf.
La nueva comercializadora pública de energía verde se responsabilizará de la desgasificación del depósito controlado de la Vall d'en Joan, así como de la producción y comercialización de la energía eléctrica obtenida a partir del biogás producto de los residuos del antiguo depósito.
El vicepresidente de medio ambiente del AMB y vicepresidente de TERSA, Eloi Badia, ha destacado "la importancia de recuperar la gestión pública de la energía, para que en un servicio básico como este no pueden primar los intereses de unos cuantos por encima del interés general. De hecho, es uno de los sectores donde la soberanía tiene un papel capital".
Esta medida es uno de los primeros pasos para recuperar el control de la gestión de la energía producida en todas las instalaciones metropolitanas, que pasarán, gradualmente, a ser gestionadas por la comercializadora pública. Según Badia, "en el AMB nos estamos dotando de herramientas para aumentar el liderazgo público, para independizarnos del oligopolio eléctrico y desarrollar un papel activo en el mercado energético".
La presidenta de TERSA, Janet Sanz, manifestó que esta medida "nos ayudará a ser más verdes y llenar la ciudad de energías renovables; para ser más eficientes, con el máximo posible producido localmente, para posibilitar el autoconsumo, para combatir la pobreza energética; para hacer partícipes a la ciudadanía y que ésta tenga un papel activo".
Asimismo, TERSA garantiza la continuidad de las cuatro personas que hasta el día 31 de diciembre serán trabajadores de la empresa explotadora actual (UTE BIOGÁS GARRAF), con lo que también queda garantizada la experiencia directa y concreta sobre el manejo de la planta de valorización dedicada y del campo de biogás.
En cuanto a la dimensión del servicio, se prevé que los ingresos anuales por la venta de energía sean del orden de un millón de euros. Con esta facturación sería posible obtener beneficios, que se destinarían a hacer mejoras en la gestión del propio vertedero.
Respecto los detalles técnicos, se considera que para la planta de valorización energética situada en el propio depósito clausurado pueden pasar unos 15 millones de m3 anuales de biogás, equivalentes a una exportación neta a la red de distribución eléctrica de unos 24 millones de kWh . Estas magnitudes supondrán el funcionamiento continuado de 3 motores de los 12 motores de los que consta la instalación.
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