El nivel de accidentes en la red de carreteras locales del Baix Llobregat se mantiene estable

En este 2022 hay constancia de 40 accidentes graves y siete accidentes mortales. Estos cifras han sido expuestas este lunes por el diputado de Infraestructuras y Espacios Naturales, Pere Pons, a la sesión de presentación del estudio EuroRAP 2022 sobre accidentabilitat al conjunto de la red viaria catalana, organizada por el RACC.

En la valoración del informe sobre la incidencia de accidentes al conjunto de la red de carreteras locales que gestiona la Diputación de Barcelona, Pere Pons ha resaltado la importancia de las acciones preventivas y paliativas que se realizan, especialmente en los tramos que figuran como de riesgo alto y muy alto, porque «el grado de exigencia que tenemos sobre seguridad viaria cada día es más grande».

Así, en estos últimos años se ha actuado en la BV-5001, conocida como carretera de la Roca, que mantiene un tramo de riesgo de accidente muy alto entre Martorelles y Vilanova del Vallès, la BV-1221 entre Olesa de Montserrat y Catellbisbal, que también es de riesgo muy alto, y la BV-5224 carretera de la Vuela, en el tramo entre Manlleu y Torelló que aparece como de alto riesgo.

En todos estos tramos de riesgo de accidentes, la Diputación de Barcelona ha hecho actuaciones para mejorar la seguridad y está trabajando con nuevas actuaciones, especialmente en la construcción de rotondas en las intersecciones, así como en la construcción de viales segregados para ciclistas y peatones, además de obras para mejorar la visibilidad en curvas y ampliación de arcenes.

Pere Pons también ha remarcado el hecho que en el conjunto de la red de carreteras locales de Barcelona, el 50% de los accidentes aparece implicada una moto, un ciclomotor, o una bicicleta, hecho que obliga a hacer actuaciones para mejorar la seguridad de los vehículos de dos ruedas. Así, en el conjunto de la red local ya hay en servicio 184 km de carriles de bicicletas y peatones, así como 1.170 km de carretera condicionada para la circulación de vehículos de dos ruedas priorizando los tramos con más accidentalidad, con una inversión anual de un millón de euros en acondicionamiento de barreras.

Entre las acciones que también se realizan para mejorar la seguridad de las vías hay la conservación específica en carreteras con alta IMD de bicis y motos, la reducción de la velocidad efectiva en zonas interurbanas de 70 a 50 Km/h, la ampliación plataforma con cunetas transitables, la colocación de capas de rodadura con adherencia y señalización horizontal antideslizante, la implantación de bandas transversales de alerta (BTA) y balizamiento antes de las curvas, o la separación de los sentidos de circulación con medias, islotes, cebrados o eje rugoso, en los puntos más conflictivos.

En cuanto al conjunto de carreteras catalanas, el informe remarca que en el trienio 2019-2021, los accidentes graves y mortales han disminuido un 8,7%, mientras que la movilidad global se ha reducido en un 3%, hecho que es atribuible a los efectos de la pandemia de la COVID-19 iniciada en 2020. En este contexto, la peligrosidad ha disminuido un 6,1% en el global de la red viaria analizada, si bien los tramos con riesgo “alto” y “muy alto” representan todavía el 25% del total evaluado.

Así mismo, el informe destaca que en el 45% de los accidentes de tráfico con víctimas mortales y heridos graves que se producen a las carreteras catalanas ha sido involucrada como mínimo una moto o un ciclomotor, a pesar de que solo han representado un 2,3% de la movilidad global en carretera en Cataluña.
En la presentación del informe EuroRAP Cataluña 2022 han participado, además del diputado Pere Pons, el secretario general de infraestructuras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Xavier Flores; el director general de Infraestructuras de Movilidad del Departamento de Territorio de la Generalitat de Cataluña, David Prat; el director del Servicio Catalán de Tráfico, Ramon Lamiel, junto con el presidente del RACC, Josep Mateu, y el director del Área de Movilidad del RACC, Cristian Bardají.

EuroRAP está es un consorcio europeo que persigue la mejora de la seguridad viaria en carretera y que en Cataluña se publica anualmente, desde el año 2002, el mapa de riesgo en el que participa la Diputación de Barcelona conjuntamente con el Departamento de Territorio de la Generalitat, el Servicio Catalán de Tráfico y el RACC.