Roca prepara su desembarco en el 'Silicon Valley chino' en medio de un ERE en Viladecans y Gavà
La compañía ha firmado un memorando para abrir su primer punto de venta en Shenzhen, el epicentro tecnológico de China.
La multinacional catalana controlada por la familia Gomar Roca firmó hace unos días un MoU para poner en marcha su primer punto de venta en una de las áreas económicas más potentes de China, según documentos que manejan autoridades chinas .
ROCA tiene previsto abrir un centro de ventas de productos de alta gama en uno de los edificios comerciales gestionados por el grupo Beryl-Mart dedicado al negocio de las cadenas de materiales de construcción para viviendas de lujo, por lo que abrirá la puerta de los diseñadores de cabecera de la élite del epicentro tecnológico de China a los productos de la empresa ubicada entre Viladecans y Gavà.
El reciente acuerdo se selló la semana pasada durante la sexta edición del Congreso Internacional de Asociaciones de Shenzhen, donde participaron cerca de 600 empresarios, chinos y españoles de muy diferentes sectores.
ROCA TIENE UN PLAN DE EXPANSIÓN AMBICIOSO
Roca, tras el aterrizaje en Shenzhen ejecuta un paso más de su ambicioso plan de expansión planeado en 1990, cuando emprendió sus primeras incursiones fuera del país, con aperturas y alianzas comerciales en Portugal, Francia, Reino Unido, Alemania, Italia, Marruecos, Argentina, Brasil y China.
La empresa tiene presencia en más de 170 países gracias a sus 76 plantas de producción repartidas por todo el mundo que dan empleo a 21.000 trabajadores.
Roca cerró el año pasado con una facturación de 2.092 millones de euros, un 1,9% más respecto a 2021, y un beneficio neto de 42 millones de euros. Al cierre de 2022, Roca informó de la inversión de 135 millones, un 8,9% más respecto al año anterior. En su presentación de resultados, la compañía destacó el significativo incremento de la aportación al grupo de sus negocios en Brasil, India y la propia China, gracias a "la buena evolución de las ventas internas y el impacto positivo de los tipos de cambio".
LOS BUENOS RESULTADOS ECONÓMICOS NO FRENARÁN EL ERE A 168 TRABAJADORES
Según información obtenida por Vilapress, los despidos se distribuirán entre las diferentes instalaciones de Roca en el complejo de Gavà y Viladecans, afectando a las líneas de producción de bañeras acrílicas, grifería, porcelana sanitaria, complementos, accesorios de muebles y mamparas, así como a los departamentos de gestión y calidad, y al almacén logístico.
La empresa ha anunciado la eliminación de 168 puestos de trabajo, teniendo en cuenta que la plantilla actual consta de 700 empleados en España. Esto representa una reducción del 24% en el personal.
Según los sindicatos, los despidos se distribuirán de la siguiente manera: 13 personas de la fábrica de bañeras acrílicas, 9 de la fábrica de griferías, 56 de porcelana sanitaria, 7 de complementos, 48 de accesorios, muebles y mamparas, 5 de gestión y calidad, y 22 del almacén logístico.
CCOO expresó su rechazo al expediente de regulación de empleo y exigió a la dirección de Roca Sanitarios que retrocediera en sus intenciones, instando a negociar con los representantes de la plantilla medidas alternativas para asegurar la continuidad de la actividad industrial y los puestos de trabajo.
Hasta el momento, la empresa no ha emitido ninguna declaración al respecto. Es importante destacar que los motivos de esta reestructuración se han argumentado en términos de "productividad". Sin embargo, estos argumentos contrastan con las cifras de ventas registradas por la empresa, que han generado ganancias y reparto de dividendos entre sus propietarios.
Este no es el primer expediente de regulación de empleo que presenta Roca Sanitario. Hace más de una década, en 2009, la empresa implementó un ERE que afectó a 341 trabajadores de la factoría. Esta situación provocó numerosas manifestaciones en Gavà y Viladecans, e incluso el Ayuntamiento de la segunda localidad aprobó una moción en apoyo a los trabajadores para evitar sus despidos. Con esta nueva propuesta de la empresa, no se descarta la posibilidad de un conflicto laboral entre los trabajadores.
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