La Audiencia de Barcelona acusa a la manada de Castelldefels de "menospreciar" a sus víctimas

La Audiencia de Barcelona ha confirmado la prisión para la manada de Castelldefels por ocho agresiones sexuales contra dos mujeres y no descarta que aparezcan nuevas víctimas y achaca a los detenidos “un menosprecio y cosificación de las mujeres".

Laia Boix, titular del Juzgado de Instrucción 5 de Gavà, dictó el 21 de diciembre la prisión contra este “grupo organizado”. Las defensas interpusieron recurso de reforma y todas fueron rechazadas. Más tarde presentaron un recurso de apelación y donde les han denegado de nuevo su solicitud de libertad.

Los recursos insistían en la falta de pruebas, el supuesto consentimiento de las víctimas y la supuesta debilidad de las denuncias de sus víctimas. La Audiencia de Barcelona, considera justificada la prisión. “La sala –dice el auto– discrepa absolutamente con la alegación de que no existen indicios de criminalidad”. La Audiencia recalca además que la instrucción se ha iniciado, pero “para nada está concluida”.

LOS MIEMBROS DE LA MANADA SE ENCUENTRAN EN DOS MÓDULOS DE BRIANS I

La prisión barcelonesa de Brians 1 alberga a los cinco integrantes de la manada. Orlando M y Robert P. comparten celda en el módulo 4. Los otros tres, el Cubano, Joselito y Tito, fueron destinados inicialmente al módulo 1, pero se sintieron “intimidados” y “amenazados”, por lo que fueron trasladados al módulo 5,  donde comparte celda con otros presos más tranquilos y de edad avanzada.

Los relatos de varias vicimas tienen suficiente “naturaleza incriminatoria” para mantener a los acusados en prisión porque “los hechos imputados son graves” y las penas que se derivarían de una condena, “muy elevadas”, por lo que hay que tener en cuenta “el riesgo de fuga”. 

Y eso es cierto, responde el tribunal, pero también lo es que “intentaron eliminar el máximo de archivos de sus teléfonos”, donde quedaron registrados el daño que presuntamente infligieron a las denunciantes, como ha podido demostrar la unidad de investigación de los Mossos de Gavà a raíz del vaciado de los móviles y la posterior recuperación de los mensajes, fotos, audios y videos borrados.

Al margen de las presuntas agresiones sexuales, la investigación no descarta otros hechos además de nuevas víctimas.