Castelldefels recupera la normalidad tras las inundaciones por las mayores lluvias desde el 2021

La vida en Castelldefels vuelve a la normalidad tras un intenso episodio de lluvias que ha dejado a su paso una estela de inundaciones y cortes en diversas vías, así como interrupciones en el suministro eléctrico. A pesar de los desafíos, a primera hora del día todas las calles afectadas por las precipitaciones ya estaban abiertas al tráfico, marcando el inicio de la recuperación tras este evento meteorológico.

Las cifras hablan por sí solas: en las últimas 24 horas, en Castelldefels se han acumulado más de 100 mm de lluvia, cifra que no se registraba en la comarca del Baix Llobregat desde 2021. Este volumen de precipitaciones ha generado diversos problemas en la ciudad, desde calles inundadas hasta cortes en el suministro eléctrico, evidenciando la magnitud del fenómeno meteorológico.

Según los registros de las estaciones meteorológicas ubicadas en diferentes puntos estratégicos de la ciudad, como el Centro, la Playa-Club Náutico y la Montaña-La Guaita, se han alcanzado picos de precipitación de hasta 62 mm por hora en el Centro, 58,2 mm por hora en la Playa-Club Náutico y 35,4 mm por hora en la Montaña-La Guaita.

La Policía Local de Castelldefels ha estado trabajando incansablemente para atender las incidencias derivadas de las lluvias, entre las que se encuentran inundaciones en varios puntos de la ciudad y afectaciones en el tráfico y el paso de peatones, especialmente en los barrios cercanos a la playa, como Rambla Marisol, calle Barcelona, calle Coruña, calle Girona y Paseo Pitort, así como en áreas como el Canal Olímpico. Se han registrado también problemas con el suministro eléctrico, incluyendo un poste de luz con chispas y humo en el Paseo del Mirador y un transformador carbonizado cerca de la fachada de un edificio en la Avenida 301.

Además, un vehículo quedó atrapado en el paso situado en la Avenida del Canal Olímpico, 15 (entre el Canal Olímpico y el campus UPC), aunque afortunadamente sus ocupantes resultaron ilesos. A pesar de los desafíos, el espíritu de colaboración y solidaridad entre los residentes y las autoridades locales ha sido fundamental para afrontar esta situación adversa y trabajar en la restauración de la normalidad en la ciudad.

A medida que la ciudad se recupera de este episodio meteorológico, las autoridades locales continúan monitoreando la situación y brindando apoyo a aquellos afectados, destacando la importancia de la preparación y la resiliencia ante eventos climáticos extremos.

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