La Audiencia de Barcelona obliga a los Mossos a rectificar sobre el autor de un homicidio en Castelldefels en 2004

La sentencia 405/2024 de la Audiencia Provinicial de Barcelona ha obligado a los Mossos de Esquadra a informar sobre la autoría de un homicidio en Castelldefels en 2004. 

El Área de Comunicación del Cuerpo de Mossos d'Esquadra ha emitido una rectificación oficial respecto a una nota de prensa publicada el 13 de octubre de 2021. En dicha comunicación inicial, titulada "Els Mossos d'Esquadra identifiquen l'autor d'un homicidi de l'any 2004 a Castelldefels", se afirmaba que se había identificado al autor de un homicidio ocurrido en Castelldefels en 2004.

Sin embargo, la Audiencia Provincial de Barcelona, mediante la sentencia 405/2024, ha determinado que no existe ninguna resolución judicial que condene a la persona mencionada en la nota de prensa como autor de dicho homicidio. Según el dictamen judicial, la información proporcionada en la nota de prensa no se ajusta a la realidad de los hechos judiciales.

En cumplimiento con la mencionada resolución judicial, Mossos d'Esquadra ha procedido a rectificar y enmendar dicha comunicación. La nueva comunicación se ha publicado en el mismo formato y en condiciones equivalentes a la versión original, con el objetivo de corregir la información errónea previamente difundida.

LOS HECHOS

Los hechos a los que se refiere la nota de 2021 trata sobre la identificación del presunto autor de un homicidio ocurrido en Castelldefels, Barcelona, en 2004. Los Mossos d'Esquadra han habían determinado entonces que un hombre de 42 años, fallecido en octubre de 2016 mientras cumplía una condena en la prisión de Brians 2, era responsable de la muerte de la víctima.

Según explicaron, los hechos se desencadenaron cuando el sospechoso intentó robar el coche de la víctima, quien se aferró al vehículo para impedir el robo y terminó cayendo al suelo durante las maniobras evasivas del ladrón, sufriendo heridas fatales como consecuencia.

El caso fue reabierto a solicitud de las hijas de la víctima, quienes plantearon la posibilidad de que el crimen estuviera motivado por una venganza relacionada con asuntos laborales. Aunque esta teoría fue descartada por los investigadores, las pesquisas continuaron enfocándose en el entorno de la persona que incendió el vehículo sustraído. Esta línea de investigación llevó finalmente a la identificación del presunto autor, cuya relación cercana con el incendiario fue clave para resolver el caso.

El proceso judicial concluyó con la confirmación de que el sospechoso, ya fallecido, había confesado el crimen al individuo que incendió el coche. Se destacó que la intención inicial del autor no era causar la muerte de la víctima, y sorprendentemente, ambos desarrollaron una relación de amistad después del trágico incidente. Con la resolución del caso y la extinción de la responsabilidad penal debido al fallecimiento del presunto autor, el expediente se archivó definitivamente.