El PP homenajea a su primer concejal en el ayuntamiento de Cornellá Amador Rosas

Amador Rosas ha recibido un homenaje por parte de sus compañeros del PP durante la presentación de la candidatura de Manuel Casado al ayuntamiento de la ciudad donde él también fue concejal, Cornellà. Este acto participaron el presidente del PP de Catalunya, Alejandro Fernández; el presidente del PP de Barcelona, Manuel Reyes, así como diputados, Josep Tutusaus -el único alcalde de los populares en Catalunya-, militantes y una amplia representación de la colectividad gallega que no quisieron perderse el merecido reconocimiento a Rosas. Más de 200 personas asistieron a la celebración que resultó muy emotiva.

Rosas, gallego de Santiago de Compostela, llegó a Cornellà recién cumplido los 22 años. Su viaje tenía como objetivo presentar a su mujer a parte de su familia que vivía en esa ciudad .Hacía poco tiempo que se habían casado. Un viaje que debía ser de unos días se transformó en 62 años, que son los que hace que vive en Cornellá, la ciudad a la que considera ya como parte de su vida y la de toda su familia: cuatro hijos, cinco nietos y tres biznietos, de los que disfruta a sus 84 años.

Amador Rosas cursó estudios de Graduado Social, Administrador de Fincas, además de Gestor Administrativo. Trabajó en varias empresas y en 1974 decidió trabajar por su cuenta constituyendo la conocida e histórica Gestoría Rosas, ubicada en la Avenida Sant Ildefonso de Cornellà, donde ha ejercido como profesional hasta su jubilación. Quizás por las buenas relaciones con sus muchos clientes, la mayoría de ellos amigos, de las gestiones profesionales intentaban solucionar los problemas personales o laborales.  Miles de declaraciones de rentas que hacía cada año, más los cientos de defensas que llegó a realizar, amén de las ayudas personales, le llevaron a plantearse otra manera de ayudar a sus vecinos y aportar su experiencia y conocimientos a la ciudad. 

Así que decidió meterse en política de la mano de la ya desaparecida Alianza Popular AP, donde en el 1983 encabezó la lista a las elecciones municipales, Salió elegido, siendo así el primer concejal de su partido en el consistorio. En 1991, volviendo a encabezar lista a las municipales, saliendo elegido, pero esta vez por el PP, que fue la transformación de AP. El abandono de la primera línea política local le sobrevino en 1999. En esa etapa, la verdad es que el PP no tuvo un comportamiento muy bueno que se diga con su compañero. Pese a ello, Amador Rosas nunca dejó la militancia y siguió perteneciendo al partido al que tanto había dado. No hay que olvidar que fue él quien dio el gran impulso a los populares no solo en Cornellá, sino en la comarca del Baix Llobregat, donde llegó a ser presidente comarcal, además de formar parte de la ejecutiva de Barcelona.

Rosas ha sido de esos políticos que nunca ha tenido en cuenta la adscripción política de los ciudadanos a los no les preguntaban si lo votaban o no. Él estaba ahí escuchando los problemas que le comentaban las personas que se encontraba por la calle o lo iban a visitar a su despacho. A parte de escucharlos siempre intentaba encontrarles alguna solución a sus problemas. En los plenos anteponía los intereses de las personas y votaba las propuestas que consideraban buenas para ellos y la ciudad. También hay que decir que algunas de sus propuestas fueron apoyadas por los socialistas, no así por Convergencia ni el PSUC.

No era fácil compatibilizada la política con su trabajo en la gestoría: muchas reuniones políticas, con asociaciones de todo tipo sin dejar de lado nunca a la colectividad gallega, su amor a Galicia, y sobre todo, a su familia de la que se siente muy orgulloso. 

Rosas fue el fundador de varias entidades gallegas, la primera de ellas, la Asociación Gallega Rosalía de Castro de Cornellá. Ocupó durante unos años la secretaria del Centro Gallego de Barcelona. Más tarde constituyó la Casa Galega de Font-Trobada. Además, fue elegido miembro de la Comisión delegada de la Galicia Exterior por España de la Xunta de Galicia. Toda una trayectoria de trabajo y solidaridad.

Que el PP haya tenido la idea de homenajear a Amador Rosas ha supuesto el reconocimiento a un error cometido hace unos años a una persona que lo ha dado todo por su partido y ha sido la cara amable y conciliadora de un partido en los años más difíciles y complicados.  Por ello es de justicia que al final hayan rectificado.  El PP  ha podido comprobar el cariño, respeto y consideración que sienten por él tanta gente.

El homenaje de Amador Rosas, más que merecido ha servido también para juntar a personas que hacía tiempo que no se veían, entre ellas el editor de este diario Manuel Fernando González que sentado en la mesa del homenajeado acompañaba a la familia de Rosas, entre ellos, se encontraban su hija, Pilar Rosas, periodista de amplia experiencia. Así como el resto de sus hijos, nietos y demás familiares.