El futbolista Hugo Mallo es condenado por abuso sexual tras el incidente en el RCDE Stadium de Cornellà

El titular del Juzgado de lo Penal 19 de Barcelona, el magistrado Salvador Roig Tejedor, ha declarado culpable al futbolista Hugo Mallo por un delito de abuso sexual. El caso se remonta a abril de 2019, cuando Mallo, durante su etapa como capitán del Celta de Vigo, realizó tocamientos a una mujer que trabajaba como mascota del RCD Espanyol en el RCDE Stadium de Cornellà de Llobregat.

En la sentencia, el juez condena a Hugo Mallo a 20 meses de multa, con una cuota diaria de 10 euros, así como al pago de las costas procesales del juicio. Además, el futbolista deberá indemnizar a la víctima con 1.000 euros más intereses por los daños morales ocasionados. La decisión del juez se basa en pruebas que demuestran la intención de Mallo de satisfacer un ánimo libidinoso y de menoscabar la indemnidad sexual de la víctima al tocarle los pechos por debajo del disfraz.

Grave contradicción en el relato del acusado

Durante el proceso judicial, el juez Salvador Roig Tejedor señaló que la defensa de Hugo Mallo presentó una "grave contradicción" en su relato de los hechos. A pesar de que Mallo sostuvo que únicamente saludó de mano a las mascotas del Espanyol, en uno de los vídeos presentados como prueba se observa cómo una mano, aparentemente la derecha del jugador, se aproxima a la zona de la cintura alta de la mascota femenina. Aunque la calidad del vídeo no es la mejor, el material es suficiente para evidenciar el contacto.

La sentencia enfatiza que Mallo "no ha descartado que sea su mano" la que aparece en el vídeo. Esta contradicción fue determinante para que el juez no diera crédito a su defensa. Según el magistrado, si el acusado hubiera ofrecido una explicación diferente, como que quiso abrazar a la mascota por cortesía y accidentalmente la rozó, la interpretación de los hechos podría haber cambiado. Sin embargo, al no proporcionar una alternativa plausible, el juez concluyó que la prueba presentada es suficiente para desvirtuar la presunción de inocencia de Mallo.

Pena por falta de arrepentimiento

El juez decidió imponer a Hugo Mallo una pena de 20 meses de multa, ligeramente superior a la mínima de 18 meses para este tipo de delito. La razón detrás de esta decisión es la falta de arrepentimiento o consternación por parte del acusado hacia la víctima, lo que llevó al magistrado a aplicar una sanción más severa.

Cabe destacar que esta sentencia no es firme y se puede recurrir ante la Audiencia Provincial de Barcelona en el plazo de 10 días. El caso sigue abierto a nuevas apelaciones, dejando la posibilidad de que el fallo sea revisado en instancias superiores.