Polémica en Cornellà por la instalación de bolardos y cámaras en el barrio de La Gavarra y El Pedró
La oposición denuncia la falta de diálogo del Ayuntamiento en una medida que también genera malestar vecinal
La reciente instalación de bolardos y cámaras de seguridad en los barrios de La Gavarra y El Pedró de Cornellà de Llobregat ha desatado una fuerte controversia tanto a nivel político como vecinal. La medida, impulsada por el Ayuntamiento dentro de la iniciativa Cornellà Natura, busca reducir el ruido y el impacto del tráfico en estas zonas durante los fines de semana y festivos. Sin embargo, lejos de generar consenso, ha despertado críticas por parte de la oposición y de los propios vecinos afectados.
Restricciones al tráfico sin consulta previa
El plan de pacificación establece la restricción de circulación en diversas calles del barrio los fines de semana, permitiendo el acceso únicamente a residentes y comerciantes con autorización. Para ello, el Ayuntamiento ha instalado pilotes hidráulicos y cámaras lectoras de matrículas que regulan el acceso a la zona restringida.
La oposición ha cuestionado la falta de información y transparencia en la toma de esta decisión. Manolo Casado, regidor del PP en Cornellà, ha confirmado a VilaPress que la medida se ha decidido exclusivamente desde el equipo de gobierno, sin contar con el resto de grupos municipales ni realizar una consulta vecinal. "No han consultado a la oposición, ni han avisado a los vecinos", afirma Casado. Por su parte, la portavoz de ERC, Raquel Albiol, también pidió explicaciones en un pleno municipal de hace unas semanas, sin obtener una respuesta concreta del alcalde.
Quejas vecinales y problemas de accesibilidad
Las redes sociales se han convertido en el canal de expresión de muchos vecinos, que han mostrado su malestar por los inconvenientes derivados de la nueva normativa. Uno de los principales problemas que señalan es que, debido a la colocación de los bolardos, el servicio de taxis ha quedado restringido, afectando especialmente a personas mayores y con movilidad reducida que dependen de este medio de transporte.
A esto se suma el hecho de que, según ha podido saber VilaPress, ya se ha registrado un incidente con un vehículo debido a los bolardos instalados, lo que ha encendido aún más las críticas hacia la medida. Desde la oposición se ha pedido al Ayuntamiento que facilite informes sobre los beneficios e impactos positivos de la pacificación, así como un balance de los incidentes de tráfico derivados de estos cambios.
Una medida en entredicho
El plan del Ayuntamiento afecta al tramo comprendido entre la carretera de Esplugues, la avenida del Parque y la calle de Mossèn Andreu, con restricciones desde los viernes a las 20:00 horas hasta el final del fin de semana y festivos. En calles como La Miranda, Orioles y Doctor Ferran, la limitación se aplica desde el sábado a las 20:00 horas hasta la medianoche del domingo.
A pesar de la polémica, el consistorio defiende la medida como una acción necesaria para reducir el ruido y la contaminación en estos barrios. Sin embargo, la falta de diálogo previo con la oposición y los afectados ha convertido la pacificación en un tema candente en Cornellà, que podría traer cola en futuros plenos municipales.
Suscríbase a nuestro canal de Whatsapp para informarte de todas las noticias
Escribe tu comentario