Día histórico para el Handbol Esplugues: El Barça visitó el CEM Les Moreres
El FC Barcelona venció por 22-41 al Handbol Esplugues, pero lo vivido en el pabellón fue una fiesta.
El Finestrelles SC Handbol Esplugues perdió frente al Barça en la semifinal Supercopa de Catalunya de Balonmano por 22-46. Pero a pesar de la gran diferencia en el marcador y de su eliminación de la competición, el club local nunca olvidará la fecha en la que se enfrentaron al mejor equipo del mundo. La grada del CEM Les Moreres se llenaba para presenciar un día histórico en Esplugues. La afición quería ver como su equipo y su pabellón recibían al conjunto que lo ha ganado todo tanto a nivel nacional como europeo.
Los visitantes comenzaron el choque demostrando su potencial y a los 5 minutos ya ganaban por diferencia de tres goles gracias a Ludovic Fabregas y a su portero Emil Nielsen. Sin embargo, la hinchada del Baix Llobregat comenzó a festejar cada tiro errado del Barça y el equipo local comenzó a creer. De hecho, en el minuto 14, Carlos Ortega, entrenador del FC Barcelona, pedía tiempo muerto viendo como el Esplugues no perdía la cara al partido y les empataba en el marcador (9-9). El árbitro pitó la pausa solicitada por el técnico culé y el pabellón lo celebraba mientras sus jugadores se animaban entre ellos.
Sin embargo, el parón le sienta bien a los que vestían de dorado y cogen aire de nuevo gracias a Emil Nielsen (9-12). Pese a ello, una parada de Gonzalo y un gol de Julen García provocan los gritos de "Esplugues, Esplugues" y todo se aumenta cuando el árbitro expulsa 2 minutos a Petrus tras una dura falta. El Barça era valiente y realizaba los ataques en inferioridad numérica sin portero con la intención de seguir marcando.
Pasados los primeros 20 minutos, sería Alvaro Polo quien solicitaba el tiempo muerto al ver que el FC Barcelona volvía a despegarse (10-14). Aún así, el Handbol Esplugues no consigue reaccionar y seguía sin anotar. Los culés eran muy agresivos en defensa y cortaban los ataques con falta. Además, los locales no estaban acertados en los lanzamientos y se marchaban fuera de la porteria rival. Los del Baix Llobregat cometían muchos errores en la circulación de la pelota y el Barça robaba para marcar al contraataque.
El azulgrana francés Richardson estaba inspirado en ataque y marcaba todo lo que lanzaba, y sumado a todos los factores comentados, el Barça alcanzaba los 10 tantos de diferencia (11-21). Pero aún así, la grada ovacionaba a sus jugadores cuando marchaban a los vestuarios. De todos modos, en la reanudación continuaba el asedio culé y Luka Cindric asistía a los suyos para seguir manteniendo la renta (13-23). A partir de ese momento, el partido crece en intensidad y se convierte en un encuentro de ataques en transición por lo que lo hace más atractivo a ojos del espectador. Los seguidores seguían entregados y celebraban los goles de los locales por todo lo alto.
Eloy Rivas y Julen García sostienen a los de Esplugues e Ignacio Santos se ganó una ovación tras un paradón; el Handbol Esplgues quería seguir compitiendo y recortaba diferencias (16-24 en el minuto 6 de la segunda parte). Pero la conexión entre Dika Mem y Ludovic Fabregas volvía a poner los diez de separación. Luis Diogo Da Sousa Frade se suma al festival azulgrana y el equipo local se ve obligado a pedir tiempo muerto para detener la sangría. Se pasaban los primeros 10 minutos del segundo tiempo con el resultado de 17-29 para el Barça.
Aún así, dos tantos seguidos de Blaz Janc desde el extremo derecho y el modo exhibición de Dika Mem, ponen a los azulgrana a 16 tantos de distancia (18-34). Cuando restaban diez minutos para la conclusión del partido, los de Esplugues acusaban el cansancio por el ritmo competitivo que imponían los visitantes. El Barça mostraba un poderío físico sumado a un fondo de armario propio del mejor de Europa.
A falta de 5 minutos, el Handbol Esplugues no se deja aplastar y logra mantener la distancia en el marcador (20-38). El partido acabaría con Richardson de nuevo en estado de gracia y con el resultado de 22-41 final. Sin embargo, cuando el colegiado señalaba el final del partido, el pabellón sería una fiesta. La grada aplaudía a sus jugadores orgullosa del esfuerzo realizado y por el honor de poder darles la alegría de verles competir contra el mejor equipo del mundo. El Barça tuvo un bonito gesto con el club del Baix Llobregat y se fotografió tanto con los jugadores como con los niños más pequeños de la entidad en la pista.
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