Una martorellense participa en el rally solidario VW Golf Challenge de Marruecos

Marta Martí, jefe del Servicio de Farmacia de la Fundación Hospital San Juan de Dios de Martorell (FHSJDM), participó, del 16 al 23 de marzo, en la VW Golf Challenge, un rally solidario por Marruecos. El objetivo de la expedición, organizada por los catalanes Dani Blasco y Dani de Quadras, es visitar algunas de las zonas más desfavorecidas del país africano para repartir material de ayuda, además de disfrutar de una experiencia de cooperación y superación.

En esta edición, la novena desde que empezó la iniciativa, los participantes recorrieron 2.800 km en siete etapas al volante de un coche de la marca Golf. La FHSJDM quiso sumarse al rally benéfico aportando medicamentos, desinfectantes, colirio y comida para hacerlos llegar a los municipios marroquíes.

Marta Martí detalla que "el único requisito para llevar a cabo el VW Golf Challenge es tener el primer, segundo, tercer o cuarto modelo del Golf". Así, no se trató de un rally competitivo, sino solidario, en el que la ruta fue “desde Tánger, hasta Ifrane, y después por el Atlas, una zona muy fría y desfavorecida, donde los habitantes necesitan ropa y comida. Después bajamos por el desierto del Sáhara, donde viven los Tuaregs, que son nómadas, y también necesitan mucha ayuda porque tienen el justito para sobrevivir el día a día. Desde allí, volvimos hacia Tánger”.

El VW Golf Challenge cumplió este año su novena edición, pero ha sido la primera en la que Marta Martí y la FHSJDM han participado. “Mi pareja y yo hicimos la ruta juntos por primera vez, y entre ambos nos encargamos de recoger ropa, juguetes y material escolar, cedidos por distintas asociaciones; los dentistas también dieron pasta y cepillo de dientes, y el veterinario de Terrassa aportó mucho material, ropa y zapatos. Desde el hospital hemos hecho recogida de medicamentos, desinfectantes, colirio, leche infantil y papillas”, afirma Martí.

“Después de la primera experiencia en esta expedición, Martí califica la iniciativa de espectacular. Los niños y niñas cuando nos veían venían corriendo y era increíble la cara que hacían cuando les dábamos un juguete que, aunque no lo necesitan para vivir, lo cierto es que no lo tienen. Las familias, además, te acogen muy bien y te ofrecen lo poco que tienen. Al final, te quedas con la alegría que aportas a aquellos niños que están descalzos por encima de las piedras, pasando frío, pero siempre con una sonrisa”.

Martí, además, destaca que aparte de solidario, el rally es también “un reto de superación personal, porque debes lidiar con un montón de dificultades. A nosotros, se nos rompieron 4 amortiguadores, la bobina, se nos agujereó el Cobre Carters… Pero en ese momento debes mentalizarte de que debes superar estas incidencias, seguir adelante y completar las etapas”.

“Me quedo con una de las frases que nos dijo uno de los organizadores cuando estábamos con el coche averiado y no podíamos seguir adelante: “Disfrute del momento, porque hay muchos días en la vida que no recordaréis, pero éste será uno de los que sí que hará memoria, por lo tanto, disfruta y se saldrá”.

"Efectivamente, pasaron unos franceses, nos ayudaron y lo logramos. Hicimos los 180 kilómetros que nos faltaban para terminar la etapa. Allí todo el mundo se ayuda, el rally también es un aprendizaje de cooperación muy bestia”, afirma Martí.

Aparte de ser solidario y no competitivo, el VW Golf Challenge también se preocupa de las emisiones de carbono durante el recorrido. Así, la organización se encarga de plantar árboles para compensar la huella de carbono.

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