Carles Guilera: "Sin comercio la ciudad está muerta"

El comercio y la industria son dos sectores económicos que vieron como su principal actividad, y fuente de ingresos saltaba por los aires en la pandemia. Muchos negocios sufrieron, algunos cerraron, pocos sacaron beneficio, y otros se han ido recuperando poco a poco. Tras la Covid-19, la tendencia del consumidor y el comerciante ha cambiado drásticamente. En épocas navideñas, la campaña comercial es clave para paliar todas estas adversidades y recuperar las sensaciones de antes de la pandemia. 

El Sr Carles Guilera Poch, es presidente de la Cambra Territorial de Comerç del Baix Llobregat. En esta entrevista analizaremos la situación y tendencias del comercio local y la industria del Baix Llobregat.

¿Cuáles son las funciones de la Cambra Territorial del Baix Llobregat?
Las Cambres de Comerç nacieron a finales del siglo XIX con el objetivo y misión de servir a las empresas y especialmente al sector del comercio.

Desde hace muchos años,  hemos estado trabajando para apoyar al sector del comercio del Baix Lobregat, porque es lo que llena de vida nuestras ciudades. 

"Sin comercio es una ciudad muerta"

Hemos trabajado para el comercio a través de dos líneas fundamentales, las ayudas directas a las empresas y a través de las asociaciones de comerciantes del Baix Llobregat. Las Cambres han estado trabajando en crisis tan importantes como la del Covid y la pandemia o la actual crisis energética o de materias primas. El comercio es el sector económico central en la economía. 

"El comercio es un termómetro que nos dice lo que pasa"

¿Cuáles son las expectativas económicas del comercio?

No son muy optimistas. El último informe trimestral que se hizo en Catalunya, muestra que las expectativas para los empresarios están en deterioro por la crisis energética y la guerra de Ucrania.  Para la industria el impacto es muy elevado con una caída del 5,4%. En la hostelería es aún más alto con un 6,5%. No obstante, es más contenida en el comercio con un 2,2% y  un 1,4% en la construcción.

¿Cómo afectó al comercio local del Baix Llobregat la crisis de la pandemia?

Afectó muy negativamente, aunque también hizo que los comercios se pusiesen a trabajar en su ramificación digital. Muchas empresas, ante la imposibilidad de operar durante la pandemia, vieron la digitalización como una ayuda para continuar con su actividad. Pero no todo el mundo ha tenido esta suerte, algunas han sufrido mucho al no tener la posibilidad de continuar ejerciendo su actividad y muchas han hecho más pequeñas.

¿Hasta qué punto es importante adaptarse a estos nuevos métodos de comercio, pero sin dejar de lado el sistema tradicional de comercio local?

Deben convivir ambos sistemas. Hay cosas físicas que las personas aún queremos pedir, tocar, palpar, oler y ver. Estos gustos no son constantes y cambian sobretodo según edad y tipo de productos. 

No podemos implantar únicamente el comercio electrónico, este tiene que ser una pata de complemento. Definir ambos es complejo, pero el comercio de proximidad debe ser la principal vía de actuación, complementada con la electrónica.  Estamos intentando enseñar a los comerciantes como combinar ambos sistemas. Para aplicar el comercio electrónico hace falta asesoramiento.

¿Ha cambiado la actitud del consumidor tras la pandemia?
Al inició de la pandemia había miedo y reticencia a ir a comprar físicamente. Esta sensación, con el tiempo, se ha relajado mucho. Actualmente ya no detectamos ese miedo.

¿Hay gente emprendedora en el Baix Llobregat?

Mucha, nosotros recibimos muchas consultas y entrevistas de personas con ganas de hacer cosas y emprender. Lo primero que hacemos es escuchar su proyecto y ver si tiene una base sólida para poder consolidar y plasmar esa idea. Les acompañamos en el viaje inicial de visualización y plasmación del proyecto, junto a algunos ayuntamientos que también tienen muy buenos planes de consulta. 

"Tratamos de poner los pies en la tierra de la gente y evitar sorpresas desagradables"

Con la campaña de Navidad ha habido mucha polémica con el coste de las luces navideñas. ¿Qué posicionamiento tenéis como Cambra?

Son necesarias, pero introduciendo la sostenibilidad global. Se deben mantener porque es un signo de identidad y sin ellas cerramos el comercio, pero debemos mantenerlo con consideración. Se puede hacer un análisis más detallado de cómo es esta iluminación y como hacerla consensuada y adecuada para encontrar un punto de equilibrio entre sostenibilidad y comercio.  La luz LED nos ha dado un gran ahorro energético y ahora debemos adecuar el mensaje y el significado de lo que transmitimos, adaptando la intensidad y cantidad de este iluminado.

¿Para dónde se orienta el comercio local y la industria del Baix Llobregat?

El comercio va hacia la especialización, la calidad, el conocimiento del producto y el servicio. Nosotros incidimos en crear un comercio electrónico justo y responsable tanto para el consumidor como el comerciante. Las políticas de devolución electrónico implican un desaprovechamiento de productos increíble porque implica transporte y los costes repercuten en las empresas. El comercio local debe saber encontrar la sintonía con estas plataformas que no necesariamente tienen que ser fuera del ámbito local. Hay que conocer el producto. La experiencia y el conocimiento hace muy fuerte y potente al comerciante. 

En la industria hay que acercar los polígonos y borrar la mala imagen de zona sucia y descuidada que percibe la sociedad. El polígono es donde trabaja nuestra gente y estamos en un proceso de humanizarlos. Las empresas deben asociarse con asociaciones de polígonos industriales, compartir políticas ambientales y de residuos para ahorrar energía y ser autosuficientes.  

Cualquier empresario, comerciante o emprendedor del Baix LLobregat puede asesorarse en la Cambra Territorial de Comerç Local a través de su web