Desde hace algunos años, la cooperativa Som trabaja para impulsar la producción de energía local a través de fuentes renovables de acuerdo con las actuales tendencias del mercado enfocadas en la sostenibilidad y proximidad de los recursos. Y es que la búsqueda de energías limpias y renovables es una de las grandes preocupaciones de las nuevas generaciones, eso ya lo sabemos; sin embargo, no todos cuentan con los recursos necesarios para unirse al cambio energético y ahí es donde la empresa quiere hacer la diferencia. 

Por medio de sus proyectos GURB (Generación eléctrica urbana compartida), la cooperativa ha apostado por generar energía verde, sobre todo, para aquellos interesados que encuentran algunas limitaciones en su intento por cambiar o complementar la matriz energética de sus hogares, ya sea por falta de dinero, de una infrastructura adecuada, o simplemente porque son inquilinos y la decisión no depende de ellos. Ante esto, Som se ocupa de realizar instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo colectivo para proporcionar energía limpia de origen solar, además de gestionarla y realizar su mantenimiento durante toda su vida útil. La energía generada se reparte entre las personas y entidades adheridas al proyecto en cada comunidad.

Tras un exitoso programa piloto en Mataró (Maresme), los municipios de Olesa de Montserrat y Molins de Rei serán los próximos en implementar esta solución de generación urbana compartida. En Olesa, el GURB Montserratí se ubicará en una nave del Polígono de la Flora-Fou, con 913 paneles solares que generarán 450 kW, suficientes para abastecer hasta 500 viviendas y empresas en Olesa y Esparreguera. Por su parte, el GURB Molins, en el Polígono El Pla de Molins de Rei, contará con 145 paneles y una potencia de 70 kW, beneficiando a 100 usuarios del área.

Este modelo cooperativo permite a los participantes elegir entre 0,5 kW o 1 kW de potencia según sus necesidades, siempre que residan o trabajen en un radio de dos kilómetros de la instalación. Con esta propuesta, Som Energia no solo facilita el acceso a la energía renovable para quienes enfrentan barreras económicas o técnicas, sino que también fomenta el ahorro y la sostenibilidad en el consumo eléctrico. Según las previsiones, estas instalaciones estarán operativas entre 2025 y 2026, beneficiando a 550 socios de la comarca del Baix Llobregat y consolidando el compromiso de la cooperativa con la energía limpia y accesible.

Sobre la cooperativa

Som Energia fue constituida en diciembre del 2010, de la mano de 150 personas, y al año siguiente comenzó a comercializar electricidad verde certificada. Hoy cuenta con más de 85.000 socios y socias, y con un parque de generación de electricidad compuesto por instalaciones solares fotovoltaicas, centrales de biogás y biomasa y saltos hidroeléctricos.