Las cárceles de Brians 1 y Brians 2 de Sant Esteve Sesrovires tienen los presos más agresivos de Catalunya
"La administración penitenciaria catalana no toma las medidas necesarias para preservar la vida de sus trabajadores. Nunca sabes si vas a llegar entero a tu casa”, han denunciado
Anualmente, desde 2016, la Secretaría de Medidas Penales, Rehabilitación y Atención a la Víctima divulga información sobre los incidentes con resultado de agresión que tienen lugar en las prisiones catalanas. Como es habitual, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha preparado un informe estadístico basado en las cifras oficiales proporcionadas por el Departamento de Justicia.
En el 2023, se reportaron 582 agresiones a trabajadores/as penitenciarios/as. Diariamente, se registraron agresiones a 1,6 trabajadores en las cárceles catalanas. En total, se documentaron 703 incidentes, lo que equivale a casi dos incidentes diarios.
A partir de este análisis, se puede inferir que los centros penitenciarios de Brians 1, Brians 2, Jóvenes y Quatre Camins siguen siendo las prisiones más conflictivas y con una mayor incidencia de agresiones. Los dos centros de Brians se encuentran en el municipio de Sant Esteve Sesrovires, en el Baix Llobregat.
El informe resalta que las agresiones sexuales se han triplicado respecto a 2022. Para CSIF, “constituye otro dato escalofriante de este informe, ya que se han contabilizado hasta 17 incidentes de este tipo cuando en 2022 fueron 6”.
La violencia en las agresiones ha experimentado un aumento, ya que los incidentes graves, que incluyen los más violentos y con las peores consecuencias, han crecido en un 54,4%. Se han contabilizado un total de 86 incidentes graves en los cuales 105 trabajadores fueron agredidos de manera grave o muy grave.
El 20% de las agresiones ocurren en los Departamentos Especiales y/o de Sancionados, lo que significa que uno de cada cinco incidentes tiene lugar en estos entornos. Desde hace años, la CSIF ha venido denunciando la presencia de una gran cantidad de internos con patologías psiquiátricas que conviven en módulos ordinarios con el resto de la población.
"FALTA DE INVERSIÓN"
Desde el sindicato aseguran que “la ausencia de inversión en unidades de salud mental por parte de los departamentos de Justicia y el Instituto Catalán de la Salud es evidente. Cabe recordar que muchos centros de nueva creación tienen estas unidades cerradas o destinadas a otros perfiles de internos".
Además, han añadido que "se debería retomar la administración diluida de la medicación que se le administra a los presos que son especialmente peligrosos para la seguridad del centro, ya que se evitaría el tráfico de estas sustancias y favorecería que la medicación la tomara quien realmente la necesita”.
Se han registrado un total de 16 incidentes con resultados de agresión en las Unidades de Salud Mental y Unidades Hospitalarias Psiquiátricas Penitenciarias (UHPP), excluyendo las tentativas, con un balance de 19 trabajadores agredidos.
A partir de la información suministrada por el Departamento, podemos deducir que 60 internos involucrados en incidentes se encontraban en primer grado (clasificados como presos peligrosos o de alto riesgo) al momento de llevar a cabo el acto violento.
Estos 60 agresores han resultado en que 105 trabajadores/as fueran derivados a la mutua o a los servicios médicos del propio centro. Comparado con el año 2016 (cuando la Secretaría comenzó a proporcionar cifras absolutas, excluyendo las tentativas de agresión), se ha registrado un aumento de +431 agresiones, representando un incremento del +285%.
“Este dato constata que los cambios aplicados por los Servicios Penitenciarios desde entonces no están funcionando, pero la administración no toma cartas en el asunto ni analiza los motivos”, han denunciado.
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