El objetivo de lograr un 75% de recogida selectiva, el proyecto se extenderá a todo el municipio durante el 2024
Por primera vez en el sector del reciclaje, los contenedores amarillos de la calle se convierten en inteligentes y, gracias a un aro dotado de tecnología líder, pueden identificar no solo los envases, sino también los usuarios y la frecuencia y los lugares donde reciclan.
Están cerrados de manera electrónica y para usarlos, será necesaria una tarjeta unifamiliar a través de la cual se tendrá registrada la modalidad de usos. De este modo se podrá asegurar un buen uso de ellos, controlar los residuos depositados y optimizar el servicio de recogida en función de estos datos.