La escenificación del Consejo de Ministros en Barcelona es una buena muestra de lo que yo entiendo por mareo colectivo.
“El que echa leña al fuego, al final acaba quemándose”. Esta afirmación es perfectamente aplicable al presidente mayordomo de Puigdemont, Quim Torra.
El President de la Generalitat de Catalunya celebra el aniversario de los sucesos del 1-O animando a los CDR, que son el brazo armado del independentismo, a que presionen en las calles y en los negocios de sus conciudadanos.
Los jueces tienen derecho a decirse en sus foros privados lo que les parezca conveniente. Lo que no es de recibo es que "esa deseada privacidad" ahora sea un cuento que solo beneficia a los que más cosas tienen que callar.