El foro de los jueces

Al President por delegación Quim Torra i Pla le han molestado, y mucho, algunos de los mensajes que sobre el independentismo, sus líderes, y en esencia, sobre los sucesos que han rodeado el Procés que los Jueces han vertido en un circuito privado, y por eso, en "el enésimo discurso institucional" que ha protagonizado, le ha pedido a Sánchez que le meta mano a Sus Señorías a través del Fiscal General del Estado y al mundo mundial que denigre a España porque esta Justicia española no es democrática.

Uno, que no es ingenuo, ni tampoco joven -defectos que ya no son posibles de corregir- se esperaba en una fecha como la de hoy, aniversario de los hechos acaecidos delante de la Conselleria de Oriol Junqueras en Barcelona -ya saben, aquellos en los que Sànchez y Cuixart pisotearon el techo de una patrulla de la Guardia Civil mientras enardecían a sus seguidores, y una secretaria Judicial huía por los tejados- pues bien, como les explicaba, hoy, precisamente hoy, Torra ha reiniciado una ofensiva, por tierra, mar y aire, para intentar que el Gobierno socialista, perdonen la palabra ,"se acojone" y acuda a toda velocidad a meterse en el charco de la inducción a los Magistrados del Supremo para que juzguen "contra el Instructor y la instrucción" y modifiquen una posible sentencia que los propios imputados han dicho que va a ser muy dura y ejemplarizante. Algo que ninguno sabemos, pero sí que muchos pensamos que hay que acatar.

Como este político mediocre trabaja por mandato de Puigdemont, según ha destacado en varias ocasiones, no sabemos si su discurso de hoy se lo ha dictado el jefe huido a primeras horas de la mañana, o lo ha hecho porque ha dormido mal y la resaca nocturna le ha hecho olvidar que hoy , precisamente hoy, no tocaba hablar de correos de jueces sino de los "hechos de la Rambla de Catalunya" de inolvidable recuerdo, que esta misma tarde tendrán su continuidad en la ya convocada manifestación indepe. Lo cierto es que la dialéctica más ramplona y soez ha regresado al país de Josep Pla abriendo, como ya esperábamos, de par en par la puerta a un otoño de broncas e incontables discursos institucionales.

Por cierto, a mí me parece que los jueces, como los políticos y hasta los periodistas, tienen derecho a "decirse" en sus foros privados lo que humanamente les parezca conveniente. Lo que no es de recibo es que "esa deseada privacidad" que antes de la llegada de las redes sí existía, ahora sea un cuento de las mil y una noches que solo beneficia a los que más cosas tienen que callar.

Artículo original publicado en catalunyapress.es