Manuel Fernando González Iglesias.- Cualquiera que lea un titular como el que antecede a este trabajo de investigación periodística de este grupo editorial, pensará al momento en el CO2 que desprenden la polución de los vehículos, en las emisiones de la incineradora de San Adrián de Besós, o en el nivel de sustancias contaminantes en el aire que respiramos en Barcelona y su Área Metropolitana.