TMB ha asegurado que el 80% de los empleados incluidos en el seguimiento sanitario aprobado tras la detección de fibrocemento han pasado por estos controles.
Un empleado ha asegurado que padece asbestosis, una patología pulmonar causada por la inhalación de fibras de amianto presentes en el suburbano.
TMB ha detectado 20 casos de alteraciones pleurales entre sus empleados posiblemente relacionadas con la exposición al amianto, que no requieren tratamiento médico.
Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha elevado a 49 los trenes afectados y mantiene su postura de no retirarlos alegando una falta de riesgo de contaminación, puesta en duda.
La entidad se justifica diciendo que estos trenes que circula por las líneas 1 y 5 de metro y que tienen pinturas que contienen derivados del amianto no desprenden partículas contaminantes.