Este sábado terminan las jornadas “volantes” de la Convención del PP, donde Pablo Casado ha querido mostrar a la ciudadanía su liderazgo, la cohesión del partido y que está “preparado” para gobernar.
Lo único claro que hay ahora en el panorama político catalán es que el reloj del Parlament de Catalunya sigue girando y son contados los días que le quedan al bloque independentista para presentar al candidato a la presidencia de la Generalitat que además ha de ser elegido en su sede.
A los que han prendido la mayoría de los fuegos, por acción o negligencia, mi profundo desprecio y, sobre todo, la exigencia de que la ley endurezca las penas contra los terroristas.
Se dice que la ex Convergencia no aguantará el envite del Estado y que varios de sus dirigentes harán algo inaudito en la política catalana: dimitir.
Los empresarios del Círculo de Economía se han dirigido al President para que acceda a acudir al Congreso a reivindicar sus ideas y sentarse a pactar con Rajoy un futuro común, como ya ha hecho con enorme sabiduría política el PNV.