El organismo ha requerido información detallada sobre el tiempo que se ha tenido que interrumpir el servicio, con el consiguiente perjuicio para las personas usuarias.
Los altercados se han traducido en una alteración del servicio en forma de retrasos, que suman ya unos 40.000 millones acumulados, y la consiguiente reducción en el número de los viajeros habituales de Rodalies