El ayuntamiento de la localidad ha ha tenido que contratar a una empresa especializada para retirar el vertido detectado en la calle Sardana, en el barrio de Can Amat.
La mujer contrajo una enfermedad limpiando la ropa de su marido, que estuvo expuesta al amianto. La empresa cometió graves irregularidades a la hora de aislar el amianto.
El ayuntamiento no descarta denunciar este hallazo ante la Fiscalía de Medio Ambiente, dado que los desechos podrían constituir un delito contra la salud pública.
El trabajador había prestado servicios en Castelldefels como operario, oficial y jefe de equipo. Una década después se le incapacitó permanentemente por la enfermedad.