Revisar el radar sí, el exceso de velocidad de los autobuses MOHN también

La compañía de autobuses MOHN SL, conocida popularmente como los autobuses amarillos, de larga trayectoria en la zona, tiene algunos problemillas: algunos conductores han sido multados por excederse en la velocidad, según un radar ubicado en una zona concreta de Viladecans. Hay una gran discusión porque los afectados con las sanciones alegan que el radar no está bien y que es imposible pasar una determinada velocidad.

La protesta de los conductores, después de haberse reunido -dicen que casi en secreto- con algunos partido políticos, cuando lo normal hubiera sido hacerlo con todos, han llegado hasta el pleno municipal. La encendida intervención en el mismo del portavoz de los afectados y la predisposición de los grupos politicos  han hecho posible la creación de una comisión que investigue si el radar está mal, o que los conductores no dicen la verdad porque alegan que no pueden pasar de 80 kilómetros.

Hasta ahí todo correcto, pero a la Colla del Mamut han llegado quejas de la manera de conducir de algunos de ellos. Cuando van por la Gran vía u otro recorrido, la velocidad supera los 80 kilómetros. En más de una ocasión la gente no se suelta de las barras -los que va de pie- por miedo a caerse.

Otras personas no han besado el suelo porque alguna alma caritativa  ha impedido que esto sucediera, cuando el autobús ha frenado bruscamente y su velocidad dictaba mucho de ser 80.

En más de una, dos, tres y más, los ciudadanos se han quejado al conductor o a la compañía, sin que la respuesta haya sido muy correcta. Todos los conductores no lo hacen, claro que sí,  pero también sería bueno que en esa comisión se hablará de este tipo de incidentes, porque también hay empleados que se pasan la normativa por el forro. Que investiguen la velocidad excesiva de algunos conductores. La integridad del usuario también es muy importante, sobre todo para ellos.

Revisar el radar sí, y también revisar la velocidad, la forma de conducir y los modales de algunos conductores. ¡Qué no se olviden!. Todo es importante.