Argelia dudó de la actuación de los Mossos que abatieron al terrorista yihadista que atacó su comisaria
Seis años después del ataque yihadista frustrado en la comisaría de los Mossos d’Esquadra de Cornellà, la ciudad vuelve a estar en el foco por una inquietante derivada judicial internacional.
Seis años después del ataque yihadista frustrado en la comisaría de los Mossos de Cornellà se hace público que Argelia, país de origen del atacante, solicitó en 2019 al juzgado de Cornellà información sobre la actuación de la agente que abatió al terrorista Abdelouahab Taib, con la intención de investigarla por un delito que en su legislación contempla la pena de muerte.
Los hechos ocurrieron la madrugada del 20 de agosto de 2018. Abdelouahab Taib, residente en Cornellà y de nacionalidad argelina, se presentó armado con un cuchillo en la entrada de la comisaría. Tras llamar al timbre, fue recibido por una agente de los Mossos. Al acercarse, gritó “Allahu Akbar” e intentó apuñalarla. La rápida reacción de la policía, que disparó con su arma reglamentaria, evitó lo que podría haber sido una masacre. El atacante murió en el acto, sin que se registraran más heridos.
La agente, identificada como Marga, fue inicialmente investigada por el juzgado local, aunque pronto se confirmó que actuó conforme al protocolo policial. Sin embargo, su calvario no acabó allí. Según denunció su abogado, José Antonio Bitos, durante la investigación judicial no se protegió adecuadamente su identidad, permitiendo que se utilizara su número TIP (una identificación personal del cuerpo), en lugar de un código alternativo (número Astor) que habría dificultado su rastreo.
Esta brecha de seguridad encendió las alarmas cuando se supo que Argelia había solicitado información sobre el caso. Aunque el juez español denegó la colaboración con las autoridades argelinas, el hecho de que su identidad no estuviera protegida adecuadamente generó un fuerte temor a represalias, tanto legales como personales. La agente temió por su seguridad y pidió eliminar cualquier referencia a su TIP del expediente, sin éxito.
La agente no solo tuvo que enfrentarse a una amenaza real en su lugar de trabajo, sino también a la incomodidad de ser tratada como sospechosa y a la falta de respaldo por parte de las autoridades. Aunque los Mossos le ofrecieron escolta, ella la rechazó. Hoy, continúa trabajando en la misma comisaría y ha retomado su vida con el apoyo de sus compañeros y su familia.
La investigación del atentado, asumida por la Audiencia Nacional, reveló que Taib se había radicalizado en internet y que su ataque fue una forma de “suicidio" tras la crisis personal que sufrió al revelarse su homosexualidad. En su domicilio, el GEI encontró propaganda yihadista y evidencias de su planificación. El caso ha puesto sobre la mesa la necesidad de mejorar los protocolos de protección para los agentes expuestos a riesgos de terrorismo internacional.
Cornellà no olvida aquella noche ni a quien evitó una tragedia mayor. Aunque sin medallas ni grandes homenajes, la agente Marga es recordada como una heroína silenciosa que hizo lo que tenía que hacer: proteger la vida de sus compañeros y de los vecinos de la ciudad.
El ayuntamiento de Cornellà de Llobregat consideró el ataque entonces como "un hecho aislado". Lamentó
"que se hayan producido estos hechos, y como consecuencia su resultado letal" -ya que el atacante ha sido abatido- y ha constatado su confianza y apoyo sobre la actuación policial.
Además pidió y respeto ante la investigación abierta: "No queremos precipitarnos en valorar las causas", y ha reclamó esa prudencia en el tratamiento de los hechos.
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