Enric Carbonell teme por la imagen de Sant Esteve Sesrovires
El alcalde de la localidad creee que las bromas surgidas a partir del error de la Guardia Civil en el que los mencionaba como San Esteve de les Roures perjudican al municipio.
Hace ya varias semanas circulan varias cuentas con el nombre Sant Estve de les Roures, un pueblo imaginario, ficticio, fruto de un error de los escritos de la Guardia Civil en el que se referían con este nombre al municipio de Sant Esteve Sesrovires, según publicó El Mundo.
Sant Esteve de les Roures tiene una cuenta ficticia en redes sociales, lugar donde han proliferados los perfiles en los que se bromea y se critica las actuaciones judiciales y las decisiones del Estado.
Ante la fama de esta irreal localidad, el alcalde de Sant Esteve Sesrovires, Enric Carbonell (PSC) ha mostrado su malestar y preocupación ante estas cuentas y su repercusión. En declaraciones a Rac1, Carbonell ha asegurado que pese a que tiene "buen humor, no me hace mucha gracia". Especialmente, porque en los informes de la Guardia Civil, aparece su municipio (aunque con el nombre de Sant Esteve de les Roures), como el municipio donde tuvieron lugar distintos ataques contra la Guardia Civil durante el referéndum ilegal del 1 de octubre, por el que están siendo investigadas tres personas.
Matiza que no le "hace gracia que haya o que pueda haber esta vinculación (del municipio) con estos hechos", declara el alcalde, que cree que puede ser contraproducente tanto para Sant Estreve Sesroviures como para los tres acusados.
El alcalde cree que "para ellos no es una buena noticia que pueda hacerse broma o pueda dimensionarse o pueda hacerse una ficción" en relación a estos hechos.
Pese a que nunca se ha hecho una referencia directa a que Sant Esteve de les Roures sea Sant Esteve Sesrovires, fue en este municipio donde hubieron dos detenciones por los enfrentamientos de los ciudadanos con la Guardia Civil y un tercero a los que acusasn de agredir a los agentes.
En el atestado policial se dice que uno de los detenidos le dio un puntapié a un agente, y que otro atropelló a un Guardia Civil y le intentó sacar el arma reglamentaria.
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