Aigües de Barcelona abona la factura del agua a más de 31.000 familias del área metropolitana

Aigües de Barcelona ha anunciado que sufraga la factura de 31.128 familias del área metropolitana que se encuentran en situación de precariedad económica, lo que la compañía asume como una "aportación solidaria", tras firmar protocolos con 21 ayuntamientos.

Lo ha explicado el ecólogo y presidente de la Comisión de Sostenibilidad de Aigües de Barcelona, Ramon Folch, en la presentación del Informe de Desarrollo Sostenible 2017, en que ha observado que "se habla mucho de pobreza energética, pero no se habla de pobreza hídrica, no porque no exista, sino porque no tiene consecuencias".

"Ni un solo corte se ha hecho a las personas que no han podido pagar el recibo por su situación económica", ha asegurado Folch, que ha hablado del sistema interno que tiene la empresa para saber si una situación de morosidad se da por falta de ética o por situación de vulnerabilidad social.

Folch ha detallado que la afectación supone un impacto de 3 millones de euros al año, a razón de 8.000 euros diarios, para la compañía, que cuenta con un millón de clientes.

OBJETIVO: SOSTENIBILIDAD

La sostenibilidad se ha convertido en un objetivo primordial para las empresas comprometidas con una economía más justa e integradora. Aigües de Barcelona ha presentado este jueves su informe de sostenibilidad de 2017 en que se destacan los hitos de la entidad centenaria, que este año cumple el 150 aniversario de su fundación.

Ramon Folch, ecólogo y consejero de Agbar, ha presentado los resultados del informe afirmando que "la sostenibilidad va dirigida a reformular y reconducir internamente las políticas de la empresa". Folch, que tiene una larga experiencia como asesor en asuntos de sostenibilidad, ha advertido que "la clave es creer en la sostenibilidad, llevarla a cabo de forma efectiva".

En este sentido, Folch ha avanzado que uno de los retos de Aigües de Barcelona es "terminar con la sistemática extracción de agua del río Ter" y mejorar la reutilización del recurso, puesto que cada segundo se vierten al mar 10 metros cúbicos de agua absolutamente reaprovechable. "Queremos utilizar todo el agua, del mismo modo que hace la naturaleza", ha aclarado Folch.

Otro compromiso de la concesionaria son las ecofactorías, que sustituirán a las antiguas EDAR (Estaciones de Depuración de Aguas Residuales). En estos centros tecnológicos, se logrará extraer de las aguas usadas industrial o domésticamente recursos tan preciados como el fósforo -introducido en el agua cuando usamos detergentes- o el biogás derivado de las fermentaciones del barro.

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