Molins retira las placas fotovoltaicas de la antigua plaza del Molí, por "inútiles"

Molins de Rei ha comenzado la retirada de las placas fotovoltaicas ubicadas en la plaza del 1 de Octubre y que nunca se han podido conectar a red de suministro eléctrico. Las obras se alargarán, como máximo, hasta el próximo 22 de septiembre. Las placas que estén en buen estado se reutilizarán en otros equipamientos municipales.

En total son 230 placas fotovoltaicas ubicadas en siete estructuras que ocupan una superficie de 600 metros cuadrados en la plaza del 1 de Octubre, la antigua plaza del Molí. Los trabajos de desmontaje de las placas y de las estructuras de hierro que las soportan durarán entre 10 y 12 días aproximadamente y tienen un coste de 15.400 euros más IVA.

El alcalde de Molins de Rei, Joan Ramon Casals, ha explicado que "estas placas nunca fueron bien acogidas por la población desde el punto de vista estético y tampoco tuvieron el uso que se esperaba, por lo que el nuevo gobierno se comprometió a retirarlas". 

Casals ha dicho que una vez se haya terminado la retirada de las estructuras se empezará a pensar qué elementos se ubicarán en este espacio a partir de las aportaciones hechas por el Consejo de Niños, pero ha dejado claro que "cualquier cosa que se haga será para destinar el entorno en el ocio y el tiempo libre "y estará perfectamente integrado con el proyecto de urbanización de los entornos de la nueva biblioteca del Molí, que debe entrar en funcionamiento los próximos meses.

Por su parte, el concejal de Medio Ambiente, José Raventós, ha aprovachado para criticar las trabas legales y técnicas que, dice son responsabilidad del Gobierno liderado por el PP que ha puesto a las energías renovables y ha dificultado la puesta en marcha de esta instalación durante todos estos años. 

Raventós pero, también ha destacado que se intentará aprovechar al máximo todo el material: "En el caso concreto de las placas, serán almacenadas en el antiguo CAP, donde se harán las inspecciones necesarias para determinar cuántas se pueden reutilizar en otros instalados deportivas municipales, y con respecto a las 35 toneladas de hierro de las estructuras serán todas recicladas".

Mientras duren los trabajos, esta parte de la plaza está perimetrada y está prohibido el acceso a cualquier persona por cuestiones de seguridad.