La propuesta de presupuestos del gobierno de Pedro Sánchez, como era de esperar, no está siendo un camino de rosas, sino todo lo contrario, como era de esperar, aunque ya cuenta con el beneplácito de Podemos, que se ha convertido en el rey del mambo.
Por un lado, está la oposición conjunta de PP y Ciudadanos, que parecen, de momento, ir de la mano porque hay un enemigo común a batir: el PSOE. Por otro, se encuentra el otro formado por los independentistas catalanes de ERC y el PDeCAT que, aplican aquello de ¿qué hay de lo mío? Lo suyo es una cosa muy sencilla: que el Gobierno solicite a la Fiscalía que retire los cargos de rebelión y sedición que pesan sobre Oriol Junqueras y el resto de los presos del procés.
Petición que, como los discos solicitados en los programas de radio de hace unas décadas, no va a ser complacida por razones obvias. ¿Separación de poderes? ¿Independencia judicial? Este es un binomio que algunos quieren que sea flexible cuando se puedan beneficiar de ello, pero que no dudan en poner el grito en el cielo cuando lo intentan utilizar otros. Es la ley del embudo , como está mandado. El poder hay que ejercerlo en beneficio de unos pocos y no de la mayoría.
La postura del PNV ha sido muy pragmática gobierne quien gobierne, siempre ha votado a favor después de haber conseguido sus peticiones. Son los más políticos del panorama nacionalista.
Como los partidos independentistas están utilizando la moneda de cambio de los presos, los nervios han empezado a hacer mella en el gobierno, y su socio sin cartera, Podemos, que a marchas forzadas está haciendo de mediador con ERC. De ahí su próxima visita y conversación sin límite de tiempo con Junqueras en la prisión. ¿Conseguirá convencer al republicano de que apoye las cuentas? Quien sabe, porque como suele ser habitual, nunca se explica lo que realmente se habla, sino lo que interesa declarar en ese momento.
Los votos de los republicanos no son suficientes para aprobarlos. Se hace necesario que los diputados del PDeCAT digan también que sí. Esa es otra pelea que están librando, dentro y fuera del partido. Mientras una parte del grupo exconvergente, liderado por Carles Campuzano, está a favor de votarlos, la otra parte, la que domina Puigdemont, está radicalmente en contra si no hay el cambio de cromos de los políticos presos.
Con este panorama, si no salen adelante los presupuestos ¿prórroga de los mismos que hizo el PP? Es una mala cosa, lo que llevaría al presidente Sánchez a convocar elecciones, sería lo normal.
Lo que ocurre es que, en muchas ocasiones, en política, lo normal no suele ser lo conveniente. En esas están.
¿Pueden beneficiar los nuevos comicios al PSOE? Posiblemente, porque ha dado ya los titulares de lo que quiere hacer. Otra cuestión es si a otros les va a beneficiar el adelanto. Desde luego, a este paso, en este país, puede que se de la circunstancia, si no lo remedian, de que cada año haya elecciones.
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