Los trabajadores de Gallina Blanca de Sant Joan Despí convocan una huelga indefinida

Los trabajadores de Gallina Blanca de Sant Joan Despí han decidio, finalmente, convocar una huelga indefinida para reivindicar que la planta del grupo Agroalimen se quede en la localidad.

Desde la sección sindical de Industria de CC.OO. han mostrado su apoyo a la plantilla de Gallina Blanca, que ha decidido convocar esta huelga a partir del próximo 19 de febrero.

Vilapress ha podido hablar con representantes de los trabajadores que aseguran que "hasta ahora todos los contactos con la empresa no han sido fructíferos". La dirección de la empresa insiste en que la única alternativa viable es el cese de la actividad, sin garantías reales de mantenimiento del empleo y sin un plan social que responda a las necesidades y obligaciones legales que tienen respecto a los trabajadores de Gallina Blanca.

"La empresa se empeñan en posicionarse en que la única solución viable es el traslado", pero los trabajadores mantienen que lo que están llevando a cabo es un "cierre de la empresa" con unas soluciones "inviables" para los trabajadores.

La propuesta que ofrece Gallina Blanca a los 43 trabajadores que trabajan en la planta de Sant Joan Despí es la posibilidad de mantener sus puestos de trabajo siempre y cuando se trasladen a la fábrica de Vallobar (Huesca).

Pero como recuerdan los representantes sindicales, "la franja de edad de los trabajadores es de 45 a 65 años", personas que "tienen sus proyectos de vida en la zona", pero la empresa sólo atiende a sus planes y quiere abandonar uno de los iconos de la industralización del Baix Llobregat en la época de los 70.

CC.OO. denuncia enérgicamente la destrucción del empleo que se pretende hacer, y la progresiva degradación y destrucción del tejido industrial de la comarca del Baix Llobregat. Y es que los trabajadores sostienen que es mucho más de un traslado e incluso que un cierre de empresa.

El grupo Agroalimen, dicen los trabajadores, quieren llevar a cabo una operación especulativa, reconvertir el suelo industrial de su ubicación en suelo para viviendas y organizar una operación urbanística para construir varios edificios para empresas y viviendas, lo que va en detrimento del mantenimiento del suelo industrial.

Desde que la empresa anunciara el cierre de la planta de Gallina Blanca, los trabajadores no han dejado de movilizarse diariamente, incluso convocaron 24 horas de huelga. Asimismo, han mantenido varias reuniones tanto con el conseller de Treball, Chakir El Homrani, como con el alcalde y miembros del ayuntaminento de Sant Joan Despí que les han mostrado su apoyo. Este apoyo no ha sido sólo verbal sino que el Parlament ha llegado a votar por una buena solución al conflicto entre empresa y trabajadores.

El problema, recuerdan a este diario los representantes de los trabajadores es que "las reuniones se desarrollan sólo dentro del ámbito laboral", finalmente, es decir, entre empresa y trabajadores y la situación de la empresa parece inamobible.

Así, CC.OO. exige a la Dirección de Agrolimen que ejerza de manera responsable sus obligaciones sociales con las 43 personas que forman parte de la plantilla y a la que, dicen, no les queda más alternativa que convocar la huelga indefinida. Pero recuerdan que, por su parte no han roto ningún tipo de relación y estarán siempre dispuestos a negociar, pero salvando los lugares de trabajo.