Los efectos de la huelga de las trabajadoras de la limpieza de dependencias municipales de Viladecans empiezan a notarse
Las empleadas de la empresa Ndavant "están animadas" y durante estos días han ido colgando carteles reivindicativos en distintos edificios municipales.
Hace ya una semana que las trabajadoras de la limpieza de los edificios municipales de Viladecans iniciaron la huelga por el recorte de horas y la congelación de sueldos y esto está empezando a tener sus efectos.
Los edificios donde más se notan las consecuencias son los colegios. Es allí donde se acumula más suciedad y por tanto donde los servicios mínimos, del 50%, se hace más palbable. "En los colegios cuesta más de que no se note", admite el responsable sindical de CC.OO., Miguel Ángel Cañete, a Vilapress.
Dependencias municipales amanecen empapeladas. / FOTO: @jacosta4
Las trabajadoras "están animadas" y durante estos días han ido colgando carteles reivindicativos en distintos edificios municipales, que este lunes 8 de abril han aparecido con las paredes empapeladas con mensajes como "Prou retallades", "Limpieza de colegios y locales de Viladecans en lucha", "No más recortes" y "Estabilidad laboral para todos", reivindicando un "convenio justo".
Esta movilización ha provocado un pequeño acercamiento con los representantes sindicales y la empresa responsable de las trabajadoras, Ndavant, que se reunieron a finales de la semana pasada. "La empresa hizo una propuesta", afirma Cañete, pero "no era mejor", matiza. "Contra más días pasen peor será", señala, esperando que la compañía proponga una mejora de las condiciones laborales que se adecue a las exigencias de las empleadas.
Mientras esto no sucede, las trabajadoras se están planteando nuevas movilizaciones. Y es que, lamentan, que los partidos políticos parecen no estar moviéndose tal y como prometieron.
El ayuntamiento, recordó a este diario la semana pasada, que se trata de unas reivindicaciones puramente laborales, por lo que no hacen declaraciones al respecto de la huelga, e insisten en que en el último pleno de marzo se comprometieron a trabajar sobre esta situación. Pero la respuesta de los representantes de los partidos parece haberse quedado ahí, en una declaración de intenciones que no se está traduciendo en muestras de apoyo. Ni desde el consistorio ni desde los partidos de la oposición.
Ante esta situación, las trabajadoras van a mantener su lucha, por mucho que la empresa siga enviando a gente a las dependencias municipales para controlar el trabajo que realizan las trabajadoras durante la huelga. Cañete se muestra satisfecho porque las presiones sufridas durante el primer día ya no se han vuelto a cometer, después de que presentaran una denuncia delante de Inspecció de Treball, pero insisten en que "controlar es una manera de presionar". Aún así, la huelga sigue.
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