Municipios del Baix Llobregat reclaman más apoyo a las Escuelas de Segunda Oportunidad
Los consistorios prevén celebrar una jornada de trabajo en otoño, con representantes políticos y técnicos, para elaborar un documento de trabajo.
Las ciudades que acogen Escuelas de Segunda Oportunidad en el entorno metropolitano de Barcelona han acordado este lunes 6 de mayo crear un grupo de trabajo como marco estable para colaborar en este ámbito, dirigido a jóvenes que han abandonado los estudios de forma prematura, ha anunciado el Ayuntamiento de la capital catalana en un comunicado.
En concreto, participan representantes de Barcelona, Sant Adrià de Besòs, L'Hospitalet de Llobregat, Cornellà, Sant Boi y El Prat de Llobregat, además de la Fundació El Llindar y la Asociación Española de Escuelas de Segunda Oportunidad.
En un encuentro promovido por Barcelona, han acordado elaborar un documento para reclamar una normativa específica que permita acreditar las Escuelas de Segunda Oportunidad, además de promover cambios en el sistema para evitar el abandono de los estudios.
Los consistorios prevén celebrar una jornada de trabajo en otoño, con representantes políticos y técnicos, para elaborar un documento de trabajo que después se trasladará a la Conselleria de Educació de la Generalitat, ya que tiene las competencias en este ámbito.
NUEVA ESCUELA
Cada uno de los municipios cuenta con un proyecto consolidado en este ámbito o lo está impulsando, y Barcelona prevé abrir el próximo curso la primera Escuela de Segunda Oportunidad de titularidad pública de la ciudad.
Inicialmente se escolarizarán 30 estudiantes en esta escuela barcelonesa, en la que contarán con un tutor a lo largo de dos años y con un diagnóstico personalizado para diseñar la formación que más se adapte a su perfil.
Esta nueva escuela pública irá dirigida a personas de entre 16 y 25 años que hayan abandonado prematuramente el sistema educativo o que estén en riesgo de hacerlo, ha resaltado el Ayuntamiento.
Según un informe de la Fundació BCN Formació Professional, en 2016 había en la ciudad 17.000 jóvenes entre 16 y 24 años que ni estudian ni trabajan, la mayoría con baja calificación académica y sin estar preparados para incorporarse al mercado laboral.
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