Los retos de Sant Vicenç ante las elecciones municipales

Las elecciones municipales de Sant Vicenç dels Horts, el noveno municipio en población del Baix Llobregat, se presentan sin muchos cambios de candidatos. Practicamente todos apuestan por la continuidad.

Sólo tres partidos cambian de alcaldable. El PP apuesta a entrar en el pleno municipal con Enrique Fernández a la cabeza y la antigua CiU se presenta bajo las siglas Junts x Catalunya - Sant Vicenç dels Horts con Daniel Ribas como candidato. Por último, y aunque ella a sea la alcaldesa del municipio, es la primera vez que Maite Aymerich se presenta como cabeza de lista de Junts x Sant Vicenç.

El resto sigue igual. El PSC de Miguel Comino quiere mejorar sus resultados, Inciativa cambia su nombre por el de Sant Vicenç En Comú pero el cabeza de lista es el mismo, Jordi Gil, y finalmente Cs, liderado de nuevo por Carlos Gómez tratará de obtener más presencia en el pleno.

Precisamente un candidato del partido naranja, que ahora está como concejal no adscrito, Santos Mateo, se presenta liderando la candidatura de Vox, con algún ex compañero de partido más. Y se suma a lista de los nuevos partidos Som Sant Vicenç con Teresa Sabater como alcaldable.

EL PROBLEMA DEL DESEMPLEO

Sin duda alguna, todos ellos deben hacer frente a uno de los más graves problemas de Sant Vicenç, el paro. El municipio aparece siempre en el podium del Baix Llobregat con un mayor tasa de desempleo. Pese a que la situación ha mejorado las propuestas para combatirlo van a ser un pilar clave.

Relacionado con ello están las políticas de impulso económico de la ciudad. La atracción de nuevas empresas o el proyecto, siempre en la sombra, de ampliar el polígono para ser más atractivos son unas opciones, pero el municipio debe resultar atractivo. El impulso de la zona del río, con las mejora so la incorporación incluso al Parc Agrari, se plantean como una medida para ir abriendo áreas de trabajo y enriquecer la oferta de la población.

La renovación y reurbanización de Sant Vicenç es otro tema pendiente. El casco antiguo se está degradando, hay barrios con escasos equipamientos y la descongestión de las entradas y salidas del municipio van a requerir de mucho diálogo y consenso en unas elecciones donde gane quien gane se tendrá que pactar.

Asimismo, el municipio tendrá que seguir pensando en como mejorar la calidad del aire y trabajar para una movilidad no sostenible. La Diputació ya ha elaborado un plan de obligado cumplimiento, pero queda mucho trabajo por hacer: carriles bici, interconexiones con los municipios vecinos, la conexión con el río... se deben plantear.

Por último, el consistorio tendrá que seguir luchando por mejorar su oferta formativa y sus equipamientos sanitarios. La misma alcaldesa, Maite Aymerich, admitía a Vilapress que muchos jóvenes se ven obligados a irse a otros municipios a estudiar cuando emprenden la secundaria porque en Sant Vicenç la oferta es limitada, algo que se debería mejorar, para que la juventud se sintiera más orgulloso del municipio.