Este mes se cumple medio siglo de la 'retrocesión' de Ifni a Marruecos. Pablo Dalmases, uno de los grandes expertos de la historia y literatura del Sáhara español, acaba de publicar Viajes a Ifni 'Tras las huellas de Santa Cruz de Mar Pequeña' (Sial Pigmalión), libro que hará las delicias de quien quiera saber sobre estos asuntos tan ignorados. Hay gente obsesionada en escarnecer todo lo español como inferior y 'africano' (los ideólogos de ETA escribieron cosas como esta: "España es africana, mientras que por naturaleza Euzkadi es europea. De territorio, de sangre, de mentalidad, de genio emprendedor y de cuanto se quiera cotejar"). Sin embargo, cambian de disco según les convenga y se muestran, de palabra, amigos del 'indigenismo' frente al 'colonialismo'. Esto es vivir en la impostura. La realidad tiene muchos colores y matices que los sectarios no quieren saber por 'interés' o por pereza.
Los habitantes del pequeño enclave del Ifni son los baamaranis y su lengua particular es el chelja. Son bereberes como los saharauis (cuya lengua particular es el hassania). Por tradición, aquellos eran sedentarios (ganaderos y agricultores), mientras que estos eran pastores nómadas; por esto tuvieron rivalidades y enfrentamientos.
Franco, el general dictador que se pretendió propietario de España y negó la condición española a sus adversarios, viajó a Ifni en 1950. Ordenó la construcción de embalses y un puerto (que fue acabado quince años después). Habría que imaginarse a Franco cogido de la mano con el Imán, jefe espiritual de aquellas tribus, emocionados los dos hasta las lágrimas. El Régimen del 18 de julio que tuvo a raya a los españoles como súbditos, desde el nacionalcatolicismo, tuvo 'extraños' comportamientos en los territorios africanos: hizo la vista gorda con la existencia de esclavos, que pertenecían a los señores saharauis, construyó mezquitas y subvencionó peregrinaciones a La Meca, se respetó el culto católico pero se impidió su proselitismo.
Un año después de la independencia de Marruecos, en 1956, se produjeron en Ifni ataques de bandas armadas contra los españoles. La 'guerra del Ifni' duró tres meses y se cobró la vida de unos doscientos españoles. A pesar de su título, se desarrolló en su mayor parte en el Sáhara español. En un viaje reciente, Dalmases se encontró con regocijo y sorpresa a jóvenes ifneños entusiasmados por lo español.
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