Los socorristas denuncian la falta de 300 especialistas en las playas catalanas

Los socorristas catalanes llevan años en lucha. No tienen un convenio laboral propio y la nueva normativa no hace otra cosa que encarecer su formación para un periodo de trabajo muy limitado y, a veces, mal pagado.

El sindicato UGT y la plataforma Sos Socorrristes denuncian que no se puede entender que Catalunya, líder en número de llegadas turísticas anuales, regule el sector del socorrismo mediante una ley de 1972 que prevé unos mínimos para que luego cada ayuntamiento -desde la área consistorial que crea oportuna- la haga valer para crear sus dispositivos de seguridad. 

Los socorristas subrayan que cuarenta y siete años más tarde, estos mínimos han quedado "evidentemente desfasados", y cada consistorio regula el servicio de socorrismo en sus playas con un criterio más o menos acertado, en cuanto a los efectivos y la duración del servicio tanto para temporada como por horario, como de medios técnicos, lo que provoca "resultados muy dispares", aseguran.

Sos Socorristes junto a UGT siguen reivindicando una normativa catalana actual, que regule estos mínimos exigibles. A su parecer en cuanto a efectivos, deberían incorporarse al menos 300 socorristas más de los que actualmente existen para garantizar la máxima seguridad de las playas catalanas. Además quieren obligar a que los pliegos municipales para licitar el servicio de socorrismo sean para, al menos, cuatro meses.

Por último, apuntan a que "la falta de recursos económicos destinados por los Ayuntamientos al servicio de socorrismo en playas provoca la precarización de las condiciones" de los trabajadores, a los que no se les aplica el convenio colectivo sectorial, y esto, dicen, se traduce en menor salario, largas jornadas de trabajo, alta tasa de temporalidad e inestabilidad laboral, etc...