Salut se compromete a modernizar los ambulatorios de Sant Andreu

El Departamento de Salud y el Ayuntamiento de Sant Andreu de la Barca han firmado este viernes 12 de julio el Pacto de salud y bienestar de la ciudad para los próximos años, hasta 2022, que tiene como finalidad principal impulsar sinergias entre administraciones públicas y de trabajo en red para reducir las desigualdades en salud, por razones de género, sociales y económicas.

El pacto también recoge actuaciones destinadas a modernizar los equipamientos sanitarios y mejorar la calidad y el confort. En este sentido, el pacto tiene el compromiso de realizar un estudio sobre las necesidades de los equipamientos de atención primaria del municipio. 

Por un lado, el edificio del CAP Sant Andreu de la Barca, situado en la Avenida Constitución y que tiene más de 25 años; por otro, el CUAP La Solana, en la Calle San Felipe Neri, que da atención continuada y urgente a toda la población del Baix Llobregat Nord y que también acoge un consultorio local y la atención a la salud sexual y reproductiva del municipio.

Este convenio es un instrumento de colaboración vigente hasta diciembre del año 2022, que contará con una comisión de seguimiento específica.

El convenion también tiene como objetivo reducir las desigualdades en salud y potenciar la atención comunitaria, social y sanitaria en la ciudad.

Esta cogovernanza entre la Generalitat y el Ayuntamiento busca potenciar la coordinación e integración de la salud comunitaria, que incluye la salud mental y la atención integrada social y sanitaria y mejorar la calidad y el confort de los servicios sanitarios que se prestan en el municipio. 

Entre estos ámbitos, se consideran prioritarios los hábitos saludables, la prevención de las drogodependencias, el envejecimiento saludable en los centros residenciales, la salud sexual y la detección de la violencia de género y la resolución de la atención primaria, entre otros.

En cuanto al ámbito de la salud mental y las adiciones se prevé impulsar proyectos dirigidos a la lucha contra el estigma, la participación activa y el empoderamiento de las personas con problemas de salud mental y sus familias. También se van a promover acciones dirigidas a la inserción laboral y social de estas personas, que incluyan también vivienda para ellas.

En el Pacto de ciudad también se apuesta por avanzar en la integración de la atención social y sanitaria y responder de forma conjunta y consensuada a las necesidades de las personas. También se prevé consolidar el Protocolo de detección y actuación conjunta en situaciones de riesgo y desamparo de niños y adolescentes.