La historia sin fin de los malos olores del agua de Esparreguera

Parece una lucha sin tregua. Hace cerca de un año, el 21 de diciembre de 2018, el ayuntamiento de Esparreguera decidió interrumpir el suministro de abastecimiento de agua de La Mina por los fuertes olores que tenía el agua. En verano, todo parecía solucionado y el agua de este punto volvió a correr. Pero los malos olores, también han vuelto.

Tanto es así que, desde el 23 de octubre, la compañía ha vuelto a interrumpir el abastecimiento de agua de La Mina y, paralelamente, el Ayuntamiento ha solicitado a la compañía que realice nuevas analíticas para determinar el origen de este fenómeno.

La compañía concesionaria del agua en Esparreguera, Aigües Vidal S.L., asegura taxativamente que, desde que se produjo el primer episodio de olores en el agua, en otoño del año pasado, esta ha sido en todo momento apta para el consumo humano, claro que, igualmente han expresado su voluntad de volver a analizar qué sucede con el agua.

La responsable de la calidad del agua a Aigües Vidal S.L., Sonia Figuerola, ha explicado en declaraciones a la emisora municipal que "aunque todas las analíticas son correctas" volverá a acceder a los pozos y a hacer estudios más específicos sobre los compuestos orgánicos volátiles y semi-volátiles, buscando cuál es el compuesto que, una vez clorado, produce los cambios en las características organolépticas que el usuario detecta".

Pero estos estudios ya se llevaron a cabo antes de verano y en julio, cuando se recuperó el suministro del agua de La Mina, y después de que varios estudios dijeran que el agua era apta para el consumo, pero los episodios de malos olores, se volvieron a reproducir este mes de septiembre. En un principio la empresa suministradora lo atribuyó a que, después de muchos meses sin abastecerse de agua de La Mina, la población se había acostumbrado a las características de la que suministra Ter Llobregat. Ahora, sin embargo, se ha decidido llevar a cabo una investigación en profundidad, aunque en primavera pasada ya se habían aprovechado las inspecciones que llevaron a cabo la Agencia Catalana del Agua (ACA) y el Departamento de salud de la Generalitat para inspeccionar la Mina y hacer un seguimiento de los accesos de los diferentes pozos, pero el origen de estos malos olores  parece seguir siendo una incógnita.

Hace poco más de una semana, el ayuntamiento volvió a requerir a Aigües Vidal que volviera a investigar la procedencia de estos olores tras cerrar de nuevo el abastecimiento del agua de La Mina y parece que la empresa se ha puesto manos a la obra.

Mientras, el alcalde de Esparreguera, Eduard Rivas ha pedido a los partidos de la oposición que no se utilice la calidad del agua potable para hacer política. El alcalde ha pedido seriedad durante su intervención en un programa de la radio municipal y ha hecho un llamamiento para que no se creen alarmas infundadas entre la población. Rivas también ha aprovechado los micrófonos para recordad que "en este mandato se ha creado una concejalía nueva, de la que es titular Rogelio de la Cruz, dedicada a estudiar las concesiones de agua, energía, residuos y cementerio", y que "la relación con la compañía de aguas es constante y el control sobre la concesión, el más grande que se ha hecho en los últimos años ".

Por su parte, la compañía ha defendido que las quejas provienen de usuarios de la zona donde se suministra agua de La Mina mezclada en diferentes proporciones con la de Ter Llobregat. Es decir, básicamente abonados del centro de la ciudad, aunque la distribución de estas reclamaciones no es homogénea. 

La misma Sonia Figuerola incluso ha querido quitar hierro al asunto y ha justificado los hechos diciendo que "el olor es un factor muy subjetivo y en ocasiones recibimos quejas de un usuario pero, en cambio, ninguna persona más del mismo bloque de viviendas percibe nada fuera de lo normal".

Aún así, la presión ciudadana y del ayuntamiento ha empujado a que se lleve a cabo un nuevo análisis de las aguas de La Mina. Las analíticas del agua en Esparreguera las lleva a cabo Labaqua Interlab, un laboratorio certificado por ENAC, la Entidad Nacional de Acreditación, con la frecuencia de muestreo que marca la norma legal en la materia, el Real Decreto 140/2003. Mientras , Aigües Esparreguera Vidal recoge muestras en diferentes puntos de la población para controlar el cloro y los parámetros organolépticos. Eso sí, la responsable de calidad del agua de la compañía afirma que este protocolo está por encima de las obligaciones legales.