Podemos Viladecans vota a favor de los presupuestos del equipo de gobierno y el resto de la oposición en contra

Por si alguno se olvida, los presupuestos son muy importantes. Es como la gasolina en un coche. Sin ella, no se puede funcionar. Lo mismo ocurre con los ayuntamientos, si no hay dinero, no funcionan: no hay servicios a los ciudadanos, ni los trabajadores cobran a final de mes ni los proveedores cada “z” meses.

Los concejales de Podemos con su equipo de colaboradores más estrechos.

El símil, aunque muy básico, hay que matizarlo. Los presupuestos, son como son, dependiendo del tamiz político que se le quiera dar. Y serán más o menos sociales dependiendo del partido de turno o las coaliciones que gobiernen en cada municipio. Las partidas de los presupuestos dicen mucho de sus gobernantes, aunque algunos no lo crean, por la vía de los hechos y no de las palabras. Por eso, los partidos de la oposición deberían analizarlos detalladamente antes de darles su aprobación. Ya sabemos que son una lata, pero es una vez al año y es obligatorio hacerlo, porque para eso, entre otras cosas, los representantes políticos han sido elegidos en cada consistorio.

La oposición como su palabra dice está para fiscalizar la gestión del equipo de gobierno y defender los intereses de la ciudadanía. Pero de verdad, ¿se hace? pues la mayoría de las veces no. ¿Y por qué no?, se preguntarán los lectores. Las razones son varias, algunas las pueden adivinar y otra es sencilla, que a algunos les gusta “poco” o “nada” trabajar, es decir hincar los codos, mirar papeles y decir las cosas que no quieren oír a los gobiernos municipales. Y eso da mucho trabajo y genera que los miren mal y se crean “enemigos”. Y es más saludable, salir en las fotos y el “ji, ji” con el “ja,ja,ja” (ya nos entienden, cultivar el compadreo local).

En el último pleno del ayuntamiento de Viladecans, el de noviembre, se presentaron los presupuestos para 2020, a cargo de la intrépida regidora, Joana Sánchez. Tanto ERC como Ciudadanos votaron en contra, porque no estaban de acuerdo con volver a subir los impuestos teniendo, otro año más “superávit” del ejercicio contable a punto de finalizar. No entendían ninguno de estos dos partidos “opositores” que los castigados vecinos tengan aún que pagar más  en los recibos que les envía este Ayuntamiento.

Pero lo que más llamó la atención, fue la postura del actual Podemos que haciendo gala de la demagogia que le es propia cuando no se trabaja, votaron a favor de los mismos. Se notaba a la legua que no tienen ni idea, ni ganas y eso que han aceptado a principio de legislatura con la toma de posesión una flamante Tablet y un i-phone última generación, como todos los regidores del ayuntamiento. El “dúo de Podemos” justificó por escrito la aceptación de tal tecnología al alcance de pocos bolsillos, porque ambos aparatos iban a ser herramientas que les facilitaria el ingente trabajo que iban a realizar. Algo muy diferente a lo que hizo el partido local, Viladecans sí se Puede, que ha sido el único grupo político local en la historia de Viladecans que renunció a tal “privilegio”. No quiso aumentar el gasto telefónico y le ahorró a las arcas públicas locales, como mínimo 4.800 euros, a la vista de todo el mundo y con no pocas quejas de los que se sintieron interpelados por tal renuncia. Porque en Viladecans incluso, a la hora de ahorrar, parece ser que hay que pedirle permiso a quienes “solo” piensan en sí mismos y no en el bien común.

Desde la Colla del Mamut queremos protestar enérgicamente, porque consideramos que las herramientas facilitadas al “dúo Podemos” deben ser muy malas y esa es la única razón por la que ambos “trabajadores incansables” no debieron mirarse los datos de los presupuestos de 2020, que a buen seguro les entregaron con suficiente tiempo y con total disponibilidad desde el gobierno local. La ingente cantidad de páginas hacen que algunos solo se queden con el titular y alguna idea sereñada por el propio equipo económico local, porque lo demás se puede rellenar, y así lo debieron pensar este “dúo sacapuntas” que lo hizo en base a literatura de bolsillo con lo que quisieron justificar su “SÍ” rotundo a estos presupuestos, donde sus vecinos pagan la cuenta del Ayuntamiento más cara. 

Los concejales de Podemos con su extenso equipo de colaboradores local.

Ambos miembros de Podemos son afanados sindicalistas y quizás por eso, por su agotador trabajo sindical, les queda poco tiempo para profundizar y analizar los presupuestos en su cargo de regidores. Ellos no tienen tiempo y su equipo de trabajo local no tiene ganas. Porque estarán de acuerdo con nosotros que si los regidores cobran y no trabajan, ellos tampoco tienen que hacerlo gratis total, sin gloria ninguna. Hacer de negro del “dúo” debe ser muy impopular, a la vista de la escasez de propuestas, preguntas y mociones que presentan estos “sindicalistas” que se ponen morados de fotos y andan flacos de ideas y no les contamos de “ideas buenas” que de ese tipo ni siquiera buscan “inspiración”, como hace tan bien, el regidor “favorito” del alcalde, y un digno aspirante en su línea de sucesión, Richard Calle que farda de "tomar nota", cuando acude a los Congresos y en todos en los que participa. Y si uno dice “tomar nota” otro le llama "copy-pega", lo que los informáticos de Sofware hacen genial en la generación de códigos fuente. En fin, que Dios los cría y ellos solos se juntan.

Tweet del regidor Richard Calle el pasado 19 de noviembre. 

Y a quién le cayó el Gordo de la Lotería fue al equipo de gobierno que preside su alcalde, el pluriempleado, Carles Ruiz, porque tienen plenos plácidos, simpáticos, amables, sin sobresaltos y cortos. Y con un guardián en la puerta del Pleno para que no se cuele “ningún viladecanense reivindicativo” que como las meigas, haberlos hailos, ¡qué locura!.

Eso sí, que quede claro que el alcalde cobra un solo sueldo, porque eso de los complementos salariales, es otro cantar. Y él tiene muy asumido que por este salario básico “no tiene tiempo libre”. Así que si se lo encuentran de “copeteo” y “bailoteo” en cualquier época festiva local, no piensen mal, no, piensen bien, está trabajando. De verdad de la buena, que los Reyes magos nos van a traer carbón.