​Las fake news, y el coronavirus en Viladecans

En una situación de crisis como la que se está viviendo por la pandemia del coronavirus, el derecho de los ciudadanos a ser informados es primordial en una democracia. Nadie debería ponerlo en duda. En Viladecans, los casos de infectados de coronavirus están siendo significativos, sin que las autoridades competentes; Conselleria de Salud y Ayuntamiento hayan hecho un esfuerzo por tener convenientemente informados a los viladecanenses.

Cuando algunos medios de comunicación-pocos, por cierto- facilitan datos sobre lo que está sucediendo en la ciudad /pueblo, algunas "iluminadas", muy democráticas, por cierto, hablan de fake news, - noticias falsas- y piden al ayuntamiento que haga un comunicado para aclarar las noticias “falsas”. La señora concejala en cuestión podría pedirle a la consellera de Salud, que es de su partido -y con la que se ha hecho unas cuantas fotos - que explique claramente cual es la situación de lo que está ocurriendo en Viladecans y de paso que le pida más transparencia en las informaciones sobre este municipio y otros de la comarca. Por cierto la portavoz de ERC Viladecans, es tan demócrata que cuando se le ha llamado para contrastar otras informaciones y solicitarle su opinión, ha dado la callada por respuesta, es decir que ha vetado a este medio, VILAPRESS. Eso sí, a los medios amigos, le falta tempo para fíltrale los asuntos que les interesan, ¿por qué será?, yo sé por qué. Y ella también.

Otros avispados concejales de la oposición hablan de informaciones que no están contractadas, y, por lo tanto, son mentira. La información ha sido contrastada y se dispone de datos precisos de dentro de los propios centros. Al avispado concejal no le importa la situación de los afectados, eso es secundario. Claro que cuando se ven las actuaciones de este y otros en los plenos, a muchos ciudadanos se les cae la cara de vergüenza de ver el nivel de algunos de ellos y su dedicación a revisar en profundidad los temas que se llevan al pleno. La cantidad de cosas que les cuelan por la escuadra, y ellos tan contentos, incluida la portavoz de ERC que tiene doble cara política.

Aprovechando la ocasión, quiero resaltar el papel que está jugando el gabinete de prensa de la Conselleria de Sanidad, que no facilita la información que se les pide, y además utiliza unos modos con los periodistas que deja en muy mal lugar a su departamento. La empatía no es precisamente una de las cualidades de algunos de los periodistas que están para dar información. Las formas son muy importantes les guste o no las preguntas que solicitan los medios,y más siendo una institución pública y dado la demanda de información de los ciudadanos/as.

Parece como si se hubiera instalado una orden de silencio, juego al despiste, y torear a los periodistas que son los enemigos, pero ¿de quién?. De una serie de políticos, parece que sí. No admiten la libertad de expresión, ni creen en la libertad de información, y eso que se les llena la boca de hablar de ella cuando les interesa.

Por cierto, el alcalde, Carles Ruiz, aunque no tenga competencias a nivel local en sanidad, podría pedir explicaciones a la consellera de Salud, y de paso explicarle a la ciudadanía cual es la situación real para tranquilizar a sus conciudadanos/as, eso sí, la situación real, no las milongas que se están contando y encima, los medios son los malos. ¿Lo hará?.