Este sábado, el presidente del gobierno, Pedro Sánchez volvía a comparecer delante de los medios de comunicación para dar explicaciones sobre la situación del coronavirus, el confinamiento, la situación económica y laboral del país, del papel jugado por las instituciones europeas . Parecía que había cambiado de actitud, la prepotencia esgrimida en las anteriores apariciones casi había desaparecido, dando paso a otra persona mucho más cercana, incluso afectada por los acontecimientos. Pero ese cambio de actitud ha durado bien poco.
Este domingo, en las redes sociales, la propia secretaria de estado de comunicación anunciaba que el presidente de todos los españoles, incluidos los periodistas de medios de comunicación, pienso yo, que el presidente Sánchez había publicado en exclusiva un artículo de opinión para solo diez medios europeos, entre ellos, solo un medio español: "El país", su diario de cabecera. La verdad es que con la que está cayendo con los medios de comunicación y la Secretaria de Estado de Comunicación de Moncloa, creo que publicar el artículo en exclusiva para un solo medio español, es una metedura de pata hasta el fondo. No se quién aconseja al presidente, pero sea quien sea, no es un buen consejero, porque no ha escogido el momento más adecuado.
La Secretaria de Comunicación, en plena democracia, se ha convertido en la Secretaría de Propaganda para desgracia del propio gobierno, los medios de comunicación y la ciudadanía. Ya sé que, a los gobernantes, las criticas no las suelen digerir bien, pero deberían aceptarla, es una de las cosas buenas que depara la democracia, no la dictadura que todos sabemos como funciona con eso de la libertad de expresión, no hace falta explicarlo, se conoce y se ha vivido durante cuarenta largos años.
Ya hace tiempo que vengo escribiendo que la libertad de expresión está sufriendo “recortes” importantes. Desde el “hoy no toca” que iniciara el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, pasando por las comparecencias en plasma, las ruedas de prensa sin preguntas, la selección de preguntas según los medios, la discriminación de muchos de ellos, hasta el día de hoy, donde en plena crisis de pandemia y guerra con los periodistas por la censura del responsable de la Secretaria de “Propaganda”, Miguel Ángel Oliver -que por cierto proviene del Grupo Prisa- más concretamente de la Cadena Ser lo ocurrido con la exclusividad del artículo del Presidente del Gobierno en un solo medio nacional y nueve del extranjero es un golpe más a la libertad de expresión y al derecho de todos los ciudadanos a conocer la opinión del presidente, en esta etapa crucial que vive el país, no el de Polanco, sino la España de las autonomías.
Lo mismo sucede con algunos ministros del gobierno, que, siendo tan exquisitos, se permiten el lujo de escribir artículos en contenidos exclusivos, es decir de pago en algunos medios: La Vanguardia para ser más exactos. ¿Cómo es posible que se presten a este juego?. Los ministros de España, no deberían prestarse a ese juego. Cuando dejen sus cargos, -y no cobren de los impuestos de todos- que escriban donde les den la gana, pero mientras ostentan un cargo oficial, deberían exigir que leerlo sea libre, sin exclusividad, faltaría más, que por eso cobran del erario público.
Hoy es un mal día para la libertad de expresión, con la exclusividad elegida por el presidente del gobierno, Sánchez. Es un elemento más en esta carrera para acallar a los periodistas y medios que no consideran amigos. Un peligro, que los colegios de periodistas y las asociaciones profesionales deberían denunciar. Lo que está en juego es mucho, y no se guardar silencio, porque es de cobardes. Como decía el escritor y periodista británico, George Orwell “La libertad de expresión es decir lo que la gente no quiere oír.” Y sobre todo, los que gobiernan.
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