La Guardia Civil es un polvorín. Tras 48 horas de infarto, siguen acumulándose las preguntas sobre la destitución fulminante de Diego Pérez de los Cobos y la dimisión voluntaria del número 2 de la Benemérita, el general Laurentino Ceña.

Demasiados interrogantes y muy pocas respuestas por parte del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que compareció ayer ante los medios de comunicación no para aclarar las dudas sobre estas salidas, sino para comunicar el adelanto del tercer tramo de la equiparación salarial tanto en la Policía Nacional como en la Guardia Civil.

La comparecencia del ministro, que no estaba prevista en agenda, se vio acompañada de este anuncio inesperado en plena vorágine no solo por la marcha del DAO, sino también por el informe de la Guardia Civil que cuestiona la versión del delegado del Gobierno en Madrid sobre la prohibición de manifestaciones durante febrero y marzo por la pandemia.

Ante este difícil panorama, Marlaska llevó al Consejo de Ministros un "aguinaldo" para las fuerzas y cuerpos de seguridad. El ministro explicó que la medida, con un gasto de 247 millones de euros, permitirá nivelar los sueldos de los 'nacionales' y los 'civiles' con el de las policías autonómicas.

La subida en las nóminas se efectuará con efecto retroactivo al uno de enero y se aplicará durante los próximos meses, aunque sin dar ninguna fecha exacta. Este tercer incremento se sumará al producido en octubre de 2018 y en abril de 2019 que tuvieron un valor conjunto de 560 millones.

PARA JUPOL Y LA AUGC ES INSUFICIENTE

El movimiento de Marlaska llega tras dos jornadas frenéticas con ceses y dimisiones cruzadas en la cúpula de la Guardia Civil. Si el lunes era cesado el jefe de la Comanda de Madrid, Pérez de los Cobos, por "falta de confianza" en su labor por parte de Interior, ayer a mediodía saltaba la noticia de la dimisión solidaria del director adjunto operativo del cuerpo, Laurentino Ceña.

Fuentes de Jupol consultadas por Catalunyapress atribuyen este anuncio por sorpresa a un intento de disimular el lío interno que vive la Benemérita tras las salidas de ambos cargos. De hecho, el sindicato policial sigue considerando insuficiente esta revalorización salarial, que no logra recuperar "más de 30 años de diferencias" y sigue sin contemplar una ley de igualdad entre sueldos policiales que la entidad ha intentado impulsar a través de una ILP.

Tampoco la AUGC (Asociación Unificada de Guardias Civiles) muerde el anzuelo del titular de Interior. La organización ha recordado que esta revisión salarial no contempla "un reparto justo que beneficie a quienes cada día salen a la calle a darles las estadísticas de las que tanto les gusta presumir en sus despachos".

En este sentido, la AUGC pide que se tenga en cuenta su borrador para realizar un ajuste proporcional entre las escalas inferiores y las superiores del cuerpo.