Gavà recibirá una aportación de 40.000 metros cúbicos de arena para su playa

Este miércoles la demarcación de Costas en Cataluña y el Puerto de Barcelona empezarán una aportación de arena para mitigar los efectos de la regresión en la playa de Gavà. Se abocarán un total de 40.000 metros cúbicos de arena al tramo situado ante la calle de Blanes.

Del total de arena que se restituirá, 20.000 metros cúbicos corresponden a las obras de emergencia impulsadas por el Ministerio de Transición Ecológica para paliar los efectos del temporal Glòria del pasado mas de enero. Se responde así a las demandas que el Ayuntamiento de Gavà trasladó al organismo estatal a través de la Demarcación de Costas en Cataluña y que van en linea con las reclamaciones que el gobierno municipal ha venido haciendo a las administraciones competentes sobre la problemática de regresión de la playa.

El litoral de Gavà resultó gravemente afectado por el temporal y durante unos días tuvo que prohibirse el acceso a su totalidad. El tramo más afectado por la regresión fue lo de la calle de Blanes donde, desde entonces, está restringido el acceso. Inicialmente, la intervención de emergencia tenía que ejecutarse en marzo, pero el estado de alarma decretado por la pandemia de la COVID-19 obligó a su aplazamiento.

Una segunda aportación, de 20.000 metros cúbicos más, corresponde a la reposición anual de arena a cargo de la Autoridad Portuaria de Barcelona, en aplicación de la Declaración de Impacto Ambiental de las obras de ampliación del Puerto. Unas intervenciones que se realizan desde el año 2015 coincidiendo con el inicio de la temporada de playas, con un paréntesis en verano de 2016.

Los 40.000 metros cúbicos de arena que contemplan las dos intervenciones provendrán del fondo marino de Puerto Retama. Se transportarán con una draga hasta la playa de Gavà, donde se derramarán mediante una cañería sumergida.

Posteriormente, y con maquinaria de obras adecuada, la arena se repartirá de manera uniforme por un tramo de 200 metros de longitud a ambos lados de la calle de Blanes. Esto obligará a cerrar toda la zona de arena afectada durante el vertido, excepto un paso para peatones a tocar de las dunas. No se descarta, pero, hacer la operación en dos tramos, que se irían reabriendo así como avance la intervención.

En la misma arena se instalarán unos contenedores, grupos electrógenos insonorizados, depósitos, herramientas y proyectores debidamente señalizados y protegidos que irán desplazándose. Estas zonas servirán de estacionamiento de las máquinas de movimiento de tierras cuando estén paradas.

Desde hoy, habrá afectaciones en el acceso y estacionamiento de vehículos en la calle Blanes desde los calle de los Tellinaires para facilitar el acceso de la maquinaria y de los equipos necesarios, que serán debidamente señalizadas.

La reposición de la arena se realizará en horario ininterrumpido durante 12 días. Desde el Ayuntamiento, se ha instado a la empresa que ejecutará los trabajos a que adopte las medidas necesarias para minimizar el impacto, sobre todo sonoro, tanto de día como por la noche, y que utilice los equipos de trabajo más adecuados para hacerlo posible.

Una vez finalicen los trabajos, habrá que mantener la playa cerrada un par de días más, porque la arena se seque y se aclare el agua de mar.

La playa quedará abierta en su totalidad de la playa de Gavà pocos días después del inicio de la temporada de baño, que el Ayuntamiento prevé abrir oficialmente el 13 de junio. Estos días se está trabajando en los preparativos para aplicar las medidas necesarias que garanticen un uso social de la playa de acuerdo con las condiciones derivadas de la Covid-19. La playa se adaptará a los requerimientos de las autoridades sanitarias para proteger la salud de los vecinos de la ciudad y del barrio de Gavà Mar y de los visitantes. Y al mismo tiempo, se preparan todos los dispositivos y servicios necesarios para el uso recreativo.

La intervención se añadirá a las aportaciones de arena efectuadas en 2015, 2017, 2018 y 2019 con un volumen global de 82.000 metros cúbicos en diferentes tramos de la playa. La de este verano será la intervención más relevante después de la que tuvo lugar el junio de 2017. Entonces se abocaron 45.000 metros cúbicos de arena en un tramo de un kilómetro entre las calles de Palamós y de Pals.

PLA DE ESTABILIZACIÓN

El Ayuntamiento de Gavà considera que estas reposiciones anuales no son plenamente sostenibles ni económicamente ni medioambientalmente. De aquí que insista en la necesidad de aportar soluciones más globales y definitivas.

En este sentido, el CON impulsa la colaboración entre las administraciones competentes (ayuntamientos, Generalitat y Gobierno español) para hacer un plan estructural para las playas metropolitanas que las estabilice ante las amenazas actuales.

Los estudios previos en el plan de estabilización se presentaron el pasado mas de diciembre en el decurso de unas jornadas técnicas que tuvieron lugar en Gavà bajo la coorganització del Ayuntamiento y el CON. Estos estudios previos han permitido profundizar en el conocimiento de la dinámica del litoral para encontrar soluciones futuras para frenar la regresión de las playas metropolitanas. Se ha estudiado la parte sumergida, a través de batimetries, y también de la parte emergida, a través de los registros mensuales de la anchura de las playas y de vuelos LIDAR, que permiten conocer la evolución del volumen de arena.

En el marco del plan de estabilización, la CON está desarrollando un anteproyecto para minimizar la erosión de las playas de Gavà y Viladecans y reforzarlas utilizando soluciones basadas en la natura e infraestructuras blandas.

Una de estas soluciones puede ser la colocación de un geotub, un geotextil sumergido de forma cilíndrica y no visible desde la superficie que se llenaría de la misma arena del fondo marino y apaciguaría la fuerza del oleaje en caso de temporal.

Con este tubo se reducirían las grandes aportaciones de arena que también tienen afectaciones sobre el medio. Otras ventajas de este sistema los proporcionan la versatilidad para retirarlo cuando sea necesario o el mínimo impacto al fondo marino, cosa que no se puede hacer con los espigones sumergidos de rocas u hormigón. Esta solución también ofrece importantes reducciones de coste y de huella de carbono.