Nuevo SOS de una Atención Primaria desbordada por el Covid-19
El Sindicato Médico Catalán (SIMECAT) sigue denunciando que la sanidad catalana se limita a sobrevivir ante la crisis del Sars-Cov2 con una precariedad escandalosa. Su funcionamiento se basa en la capacidad de resistencia de los profesionales sanitarios aunque, como vamos viendo en las últimas semanas, esta resistencia se va mermando y el número de bajas laborales aumentando de forma progresiva.
El Sindicato Médico Catalán (SIMECAT) sigue denunciando que la sanidad catalana se limita a sobrevivir ante la crisis del Sars-Cov2 con una precariedad escandalosa. Su funcionamiento se basa en la capacidad de resistencia de los profesionales sanitarios aunque, como vamos viendo en las últimas semanas, esta resistencia se va mermando y el número de bajas laborales aumentando de forma progresiva.
El SIMECAT denuncia que la Atención Primaria (AP) sigue siendo la cenicienta del sistema cuando, al ser la puerta de entrada de las personas a la sanidad pública, debería ser un pivote central, un motor que garantice su buen funcionamiento.
Considera escandaloso que con el tiempo que llevamos transcurrido de pandemia, las autoridades sanitarias no tengan un plan de actuación coherente y negociado con los trabajadores, y que sólo se limiten a dejar pasar los días confiando que el tiempo y la vacuna amainen la tormenta.
Afean a la mayoría de gobiernos, central y autonómicos que hayan priorizado las medidas coercitivas con limitación de derechos fundamentales sin atender con eficacia a lo principal: el seguimiento de los contactos lo cual es, según todos los expertos en epidemiología y microbiología, el pilar fundamental para la lucha contra la Covid19.
El Sindicato Médico Catalán lanza otro SOS ante una Atención Primaria desbordada @EP
Hay zonas de Cataluña en las que el sistema de rastreo, es decir, el estudio y seguimiento de los contactos, se realiza con un retraso significativo e incluso se para el fin de semana; de esta manera, los ciudadanos deben esperar entre 2 y 3 días aislados en una habitación hasta que se les realice una PCR y 1 ó 2 hasta tener el resultado.
Todo ello, remaracan los representantes de los médicos catalanes, con la zozobra de familiares y amigos que desconocen si son o no contactos de un positivo o contactos de un contacto. Mientras tanto deben acudir a su trabajo o al centro escolar si son estudiantes con el riesgo de dispersión del virus.
A día de hoy la mayoría de Centros de Atención Primaria (CAPs) siguen sin visitar a los pacientes, y los que lo hacen en un horario muy restringido. Es cierto que la falta de espacio y personal condiciona esa situación, pero se habían prometido “barracones” en los que atender a los pacientes sospechosos de Covid19 y, en cambio, se están instalando con cuentagotas.
Esos módulos permitirían liberar las salas de espera de los CAPs y poder reiniciar una actividad más o menos normal que no deje abandonados a los pacientes que enferman por otras patologías no Covid.
En la mayoría de CAPs se viene funcionando desde el debut de la pandemia con un sistema de atención continuada (guardia permanente) en la que se mezclan las visitas presenciales “urgentes” con las visitas telefónicas, que pueden llegar a ser centenares en las zonas más pobladas. Esta guardia continua favorece también el riesgo de contagio para los profesionales. Cuanto más va el cántaro a la fuente…
Otro aspecto preocupante, según denuncia el SIMECAT, es el deterioro de la docencia. La formación de los MIR de Medicina Familiar y Comunitaria es muy deficiente: no se siguen los protocolos de visita de pacientes con patología crónica que es uno de los pilares de la AP: diabéticos, hipertensos, dislipémicos, EPOC, etc.
Se han suspendido las sesiones clínicas y se ha abandonado la investigación. Aquí también se “sobrevive” por el buen hacer y sacrificio de los tutores que hacen lo que pueden para llegar a unos mínimos exigibles, pero no cabe ninguna duda de que la formación se está resintiendo de una forma muy grave que repercutirá en la salud de los ciudadanos.
Por tanto, ante los hechos descritos anteriormente y la muy probable continuidad de la pandemia durante los próximos meses, SIMECAT solicita a la administración sanitaria catalana que elabore un plan urgente de actuación, consensuado con los profesionales y que contemple entre otros los
siguientes aspectos:
1. Establecer las plantillas adecuadas a las necesidades, mejorando las condiciones laborales de los trabajadores sanitarios para que seamos atractivos a los colegas que trabajan en otros países donde se les trata mejor.
2. Reiniciar la actividad habitual en los CAPs, habilitando espacios donde atender a los pacientes sospechosos de Covid19 para no “dejar a nadie atrás”. Las otras patologías siguen existiendo y es urgente atenderlas.
3. Mejorar el sistema de rastreo de contactos. Es inaceptable la falta de equidad que existe en Cataluña y que es contraria al sistema sanitario vigente. Ello repercutiría, sin duda, en la disminución de casos y en la relajación de la tensión hospitalaria.
4. Reconocer el valor fundamental de la docencia y poner todos los recursos necesarios para que ésta vuelva a funcionar con normalidad.
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