Hay una canción del compositor José Padilla que se hizo famosa en su día, y lo sigue siendo a día de hoy, en la que define a Valencia como la “tierra de las flores, de la luz y del amor”. Una buena definición que bien podría aplicarse al 40 Congreso del PSOE que se celebra en la capital del Turia y que durará todo el fin de semana. No es un congreso cualquiera, sino uno en el que Pedro Sánchez, secretario general del partido, amén de presidente del Gobierno, quiere escenificar varias cosas: la unidad del partido, todos al unísono sin “fisuras”, y su liderazgo al frente de su formación sin discusión alguna. ¿Caudillaje? Eso parece.
En este congreso el “líder” Sánchez quiere representar, con acuerdos previos, que él es capaz de aglutinar a todas las sensibilidades del partido: la vieja y la nueva guardia; que hay que estar unidos para afrontar tiempos difíciles y que no se pueda dar la imagen de división interna. Los trapos sucios se lavan en casa”, así se podría definir la estrategia. Para esa unidad sin voces discrepantes, Sánchez ha ido incorporando a algunos compañeros que había dejado tirados en la cuneta y, por otro lado está sacrificando a los que le han ayudado en su carrera de ascenso. Eso sí, los dejará a todos bien colocados, no les quepa la menor duda.
Para que sea más creíble su estrategia, quiere contar en su mitin final, es decir, el domingo - donde se espera llenar el recinto- con la presencia de Felipe González, que ha sido muy crítico con algunas actuaciones de este gobierno que presidente Sánchez. También con su “ayudante” de cámara, José Luis Rodríguez Zapatero - últimamente están en todas las salsas-, y con otro peso pesado en su día que fue secretario general del PSOE, Joaquin Almunia. Sánchez aspira a estar arropado por estos tres exsecretarios generales, dos de ellos también expresidentes del gobierno de España. Es una escenificación “perfecta” - ¿idea de Oscar López?, su actual jefe de gabinete-. “La estrategia es el uso del encuentro para alcanzar el objetivo de la guerra.” Decía Carl van Clausewitz., militar prusiano al que se le considera unos de los más influyentes historiadores y teóricos de la ciencia militar moderna. Él decía que “la guerra es la continuidad de la política por otros medios. Así lo ha debido pensar también Pedro Sánchez, gran estratega al que no le tiembla el pulso. Es todo un político de raza, que dirían los entendidos.
Saldrá una nueva ejecutiva de este Congreso, con el ascenso de Fernández Vara, presidente de Extremadura y crítico moderado del presidente Sánchez. Dicen que será el secretario de Política Autonómica, todo un ejemplo del giro que quiere introducir el secretario general del PSOE. Habrá sorpresas sobre los miembros salientes y los nuevos que entrarán a formar parte de la nueva ejecutiva.
De lo que se trata es de que el líder socialista escenifique un giro para ver si puede remontar los resultados que están dando, nada buenos, las encuestas. Un trabajo complicado por todas las cosas que en este tiempo que queda para las elecciones les pueda hacer su socio de gobierno, Unidas Podemos, con la campaña que están haciendo de encumbrar a Yolanda hacia la Moncloa.
Así que Valencia vivirá estos días un interesante congreso: las flores que se van a tirar los protagonistas, la luz que ha visto su líder para volver al “redil”, y el amor que se van a prodigar los componentes de la gran familia socialista en este 40 congreso…
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