Viladecans donde la Navidad no va por barrios

Elemento de Navidad protegido del incivismo/ @Vilapress

Se suele decir que en el termino medio está el equilibrio.En Vigo, su alcalde sale en todos los medios de comunicación hablando del gran despliegue realizado en el alumbrado de Navidad que cuenta con once millones de bombillas led, repartidas en 350 calles que brillarán en la ciudad durante dos meses. Recordemos que el alumbrado navideño fue inaugurado oficialmente el 21 de noviembre con el objetivo del equipo de gobierno del ayuntamiento vigués  de darle color a la ciudad y alegrar la vida de la ciudadanía y de paso atraer al turismo que ayuda, y de que manera a los distintos sectores de la ciudad: restaurantes, comercios, hoteles.

El entusiasmo de Caballero es tal, que se atrevió a realizar el discurso hasta en su "inglés macarrónico" e informó a los ciudadanos del todo el mundo que “¡La Estación Espacial Internacional está enfocando y viendo las luces de Navidad!", "están deslumbrados”. La iniciativa le ha salido bien y todos contentos, que es lo que hace falta. 

En Viladecans, el ayuntamiento que ha encendido el alumbrado navideño más tarde que sus vecinos de Gavá, Sant Boi y Castelldefels, ha puesto unas luces navideñas que poco invitan a la alegría que produce el colorido de estos adornos tan especiales. La mayoría de ellas son tristes, y escasas. Además, a eso hay que añadirle, que como viene siendo la tónica general, el centro y algunas calles, pocas, gozan del privilegio de contar con ellas. El resto, sigue sin ser tenidas en cuenta para que sus habitantes perciban que están fiestas tan importantes como son las navidades no van con ellos.

Con 18 millones de euros de superávit, ¿el Ayuntamiento no cuenta con una partida para iluminar los barrios?. Solo hay que darse una vuelta por todo el municipio para comprobar la pobreza de las luces navideñas. Si van al barrio Sales, ni siquiera en las plazas hay un miserable árbol de navidad, y por supuesto ni una solo luz. Lo mismo sucede con Can Palmer, Albarrosa, Sant Jordi, Hospital Roca, Sant Jordi, etcètera donde han tenido que ser los vecinos, algunos en las fachadas o con arboles con luces los que han vestido de color sus barrios.

La plaza de Albarrosa, sin ir más lejos, lugar en el que se encuentra el Casal de Barrio, y donde se juntan los vecinos y abuelos, no tienen ni un solo objeto que indique que la Navidad está ahí.

Alguna mente pensante debería diseñar que todos los barrios formaran parte de esta ciudad/pueblo cuyo eslogan se ha pagado a precios de oro a la empresa autora del mismo, premiada y todo. No hace falta iluminar todas las calles, pero si alguna principal para que dé la sensación de que todos forman parte de la vida navideña y que el que el equipo de gobierno piensa no solo en subir impuestos y aplicar la "politíca del tocho", sino que aunque sea una sola vez al año, se acuerde que la ciudad/pueblo es todo, no unas calles determinadas y tampoco se trata de iluminar 350 calles, como su compañero Abel Caballero. Esto lo que pasa cada año en Viladecans donde ni en Navidad sus gobernantes locales no son capaces de tener un poco más de imaginación y alegrarle, por unos días, la vida a las personas que tan mal lo están pasando.

Por cierto, que estos días, algunas calles a parte de no tener alumbrado navideño han sido premiadas sin alumbrado público. Y eso es que ya estamos con el espíritu navideño…. Asi que, unos tantos y otros an pocos, alcalde Ruiz