Las mesas de emergencia y el mundo local, claves para combatir el sinhogarismo

Como cada mes de junio, Arrels Fundació ha hecho el censo de las personas que duermen en la calle en Barcelona. La entidad lo hace, de forma ininterrumpida, desde 2008. La acción se puede realizar gracias a la colaboración de la Xarxa d'Atenció a persones sense llar de Barcelona (XAPSLL), formada por el Ayuntamiento de Barcelona y una treintena de entidades sociales de la ciudad.

Más allá de los datos (el número total ronda o supera el millar de casos desde 2017), Arrels lucha por dignificar las condiciones de las personas que se ven en situación de sinhogarismo. El director de Arrels, Ferran Busquets, en declaraciones a Europa Press, analiza que " las mesas de emergencia y el mundo local" son claves en la lucha contra estas situaciones. De hecho, Busquets lamenta que las medidas que impulsan tanto el Govern como el Ayuntamiento son "insuficientes ante una emergencia habitacional muy grande" .

Busquets se pregunta por qué una persona que duerme al raso en Barcelona no puede entrar en la mesa de emergencia y apuesta por impulsar medidas como la apertura de espacios de baja exigencia. "Dormir en la calle hace que la vida de las personas se reduzca 20 años de media", alerta el director de la fundación, que insisteox en que hay opciones para reducir el sufrimiento de los afectados como albergues y espacios de referencia donde pasar el día y la noche mientras no se les puede ofrecer una vivienda.

MESAS DE EMERGENCIA

El director general de Servicios Sociales de la Generalitat, Josep Maria Forné, reivindica que a través del marco de acción para el abordaje del sinhogarismo están constituyendo las gestoras de casos, ocho órganos territoriales que se encargarán de buscar soluciones para cada caso en función de su situación y necesidades.

Forné considera que una solución posible es entrar en una mesa de emergencia habitacional, aunque aclara que se trata de un recurso más, no el único, y destaca otras actuaciones como la creación de unos 300 espacios residenciales cada año.

En este sentido, Busquets ve la posibilidad de entrar en una mesa de emergencia como "el primer paso", pero remarca que la situación es muy crítica, pide más soluciones y tilda la creación de espacios residenciales de "totalmente insuficiente".

NO TENER HOGAR NO ES EL ÚNICO PROBLEMA

En los últimos años, Arrels ha hablado con cientos de las personas que encontraban en este censo anual. Desde la fundación explican que, el pasado año, el número de personas que habían sufrido una agresión había crecido un 6% respecto a las cifras que tenían en 2019.

Igualmente, la media del tiempo que cada uno de ellos pasa en la calle llega a los 4 años y 8 meses, un dato "preocupante" que Arrels dice que también ha crecido de forma sostenida si se compara con el 2019.

Otro indicador que apunta la fundación es que casi el 70% de los encuestados decía encontrarse en una situación de vulnerabilidad alta o media.

El coronavirus , además, ha castigado con especial dureza a estas personas; el 59% de los contactados por Arrels durante el censo de 2021 afirmó "tener un estado de salud delicado" y otro 19% admitía sufrir "alguna enfermedad crónica".

"SENSACIÓN AGREDULCE" DEL AYUNTAMIENTO
 

Por su parte, el Ayuntamiento manifestó tener una "sensación agridulce" con la situación del sinhogarismo en la ciudad, que ve compleja y grave y que impacta en muchas políticas, según reconoció la comisionada de Acción Social, Sonia Fuertes, durante la comisión de Derechos Sociales del martes.

Fuertes explicó que el incremento de plazas residenciales no está resolviendo el problema y afirmó que "hay mucha coincidencia de mirada en cuanto a las realidades observadas" en el informe de Arrels de 2021 y el consistorio.