Los Mossos decomisan 116 pájaros de especies protegidas en un mercadillo de Cornellà

Imágenes cedidas por los Mossos d'Esquadra

Los Mossos denunciaron el pasado jueves a cuatro personas por la tenencia y comercio en Cornellà de Llobregat de un total de 116 pájaros fringílidos de especies protegidas. Entre las aves decomisadas había 82 jilgueros, siete verderones y 27 pardillos, cuya comercialización es ilegal según prevé la Ley de Protección de los Animales al tratarse de especies de fauna silvestre. 

Los agentes también localizaron 36 pájaros que sus propietarios habían abandonado en varias jaulas con el objetivo de evitar la denuncia administrativa correspondiente. La operación se realizó en el marco de un control policial en un conocido mercadillo de Cornellà de Llobregat donde se reúnen un gran número de pajareros aficionados al mundo de los fringílidos. Los pájaros decomisados fueron inmediatamente depositados en un centro de recuperación de fauna salvaje.

Según la policía catalana, la mayoría de estos pájaros son noveles: se trata de aves nacidas hace pocos meses y que tienen una gran demanda en el mercado negro de los fringílidos. De hecho, esta práctica ilegal puede generar beneficios a los pajareros si se tiene en cuenta que una ave tiene un precio de salida de entre 30 y 50 euros y puede llegar a superar el millar de euros. 

Cabe destacar que, aunque la captura de estas aves está prevista bajo las condiciones recogidas en un decreto del 2014 -donde se establecen las autorizaciones excepcionales para la captura en vivo y la tenencia de pájaros fringílidos para la cría en cautividad dirigida a la actividad tradicional de concursos de canto- desde el año 2015 está vigente una directriz del director general de Políticas Ambientales, donde no se considera adecuado resolver ni expedir ninguna autorización excepcional para capturar en vivo ejemplares machos y hembras de las cuatro especies de aves fringílidos.

Así pues, para la tenencia de los ejemplares es necesario disponer de la autorización excepcional nominal para capturar pájaros fringílidos, obtenida con anterioridad a la suspensión referida, cumplir los requisitos para la tenencia y disponer de parejas reproductoras. Unos permisos que los vendedores de este punto de venta de Cornellà no tenían en ningún caso.