Presupuestos participativos (2)

El Ayuntamiento de Viladecans, miente más que tochos pones en la ciudad y toma a sus ciudadanos por tontos, enmascaran las cosas, no hacen que estas sean verdad, ni mucho menos. Es un equipo de gobierno de puro clientelismo, y de aplicación dedocrática, así de claro.

No contento con engañar a la ciudadanía e insultar a la inteligencia colectiva, ahora, el Sr alcalde, Carlos Ruiz, el “graduado” en Ciencias políticas, retuitea - no sabemos cómo lo hace con sus múltiples ocupaciones - un tweet del Ayuntamiento que dice:  ”Amb una inversió de 4 milions d'euros, els veïns d'Alba-rosa escullen com i quins carrers cal reformar. Els veïns d'Alba-rosa decideixen reformar els carrers de la Ginesta, del Tamariu i dels Lilàs”. 

Desde la colla del Mamut tenemos la certeza de que esa información es mentira. Porque ¿quién ha decidido adoptar esas medidas?, únicamente la comisión elegida por Ayuntamiento no una por la Asamblea de Vecinos del barrio elegida democráticamente por ellos, como debería ser en un municipio democrático, transparente, respetuoso con la ciudadanía y de ¿izquierdas?.

La transparencia de este ayuntamiento debe estar pegada en los cristales de las ventanas del edificio consistorial.

Es que las propuestas ni siquiera se han puesto a votación vecinal. Esta es la política de “aquí mando yo y hago lo que me viene en gana”, eso sí, aparentando que todo lo que se hace es “legal” , aunque la ética se la han dejando colgada en el edificio de la vergüenza y como está tan alto, el viento se la ha llevado a otro lugar.

Mienten cuando explican que el proyecto tiene un presupuesto de 4 millones de euros,  ¿a distribuir en cuántos años?. Debe ser en cuatro. La primera fase de obras, después de encargar el estudio y el proyecto, previsiblemente empezarán a finales del  2018, si todo va como está previsto. Tenemos la experiencia de este año, que se ha perdido.

Se han presupuestado 4 millones de euros ¿no subirán las partidas?, los precios suelen hacerlo cada año. ¿ Qué hará el Ayuntamiento, entonces?.

Después de esos cuatro años ¿qué sucederá?.  Deben pensar que el que venga detrás que se apañe con el lío y los vecinos.

Lo lógico es diseñar un plan global de Alba-rosa, que contemple el soterramiento de todo el complejo cableado y la accesibilidad del barrio que brilla por su ausencia- es la zona menos accesible de Viladecans - y planificar las etapas de ejecución. Los proyectos siempre tienen que ser globales y ejecutados en fases, lo otro es una chapuza para tener contentos a unos cuantos, como si todos fueran idiotas. Pues mire señor “graduado”, todo el monte no es orégano.

Lo que están haciendo con los “presupuestos participativos “ es de vergüenza, habría que llamarles “ presupuestos dirigidos”. ¿ A qué tienen miedo? A, ¿ a que se la vayan de las manos y no los controlen?. 

El problema estriba en la poca cultura democrática de un gobierno municipal autoritario