El emblemático cine Capri El Prat cumple 50 años
En Cataluña, únicamente perduran 15 cines de sala única de características similares.
El cine Capri cumple 50 años de historia.
El cine Capri, propiedad de la familia Marimón-Padrosa, abrió sus puertas un 23 de diciembre del año 1967, con la proyección de "My Fair Lady". Esta película se volverá a proyectar el sábado y domingo próximo en el Capri en dos pases especiales para celebrar su 50 aniversario.
El emblemático cine Capri, situado en el Prat de Llobregat, cumple 50 años el próximo sábado y su continuidad es fruto del esfuerzo y dedicación de la familia Marimón-Padrosa, promotores y propietarios del cine desde sus orígenes en 1967.
A día de hoy, en Cataluña sólo se mantienen abiertos 15 cines de características similares con una sala única de gran aforo, más de un tercio de los 43 que perduran en todo el Estado, según datos del año 2015 del portal Cultura visual de la Universidad Jaume I.
Son casos únicos en un momento en que prolifera el modelo del cine multisala. En el caso del Capri, la sala se divide en platea y anfiteatro y, entre ambas, suman 894 butacas.
Para conmemorar su 50 aniversario, se harán en Capri dos pases especiales de la película "My Fair Lady", la primera que se proyectó cuando abrió el cine el 23 de diciembre de 1967. Sábado 23 al noche se hará una sesión con invitación y domingo 24 por la mañana una abierta al público en general.
Una historia ligada a la familia Marimón-Padrosa
Con la experiencia del cine Monmari, promovido anteriormente por Joaquim Marimon (1907-1971), la familia Marimon Pedrosa inició el proyecto del nuevo cine, el Capri. A finales de la década de los 60, estas dos salas convivían en El Prat con el Artesano y el Moderno y los 4 cines se asociaron para hacer frente a los gastos de programación y evitar competencias innecesarias.
De este modo, el Artesano y el Monmari ofrecían películas aptas para todos los públicos y el Capri y el Moderno, para adultos. Como sólo se alquilaba una copia de cada película, se tenían que exhibir con el orden inverso a cada cine y, a medida que se acababan los rollos, un chico -que era conocido cariñosamente como el chico del " pase "- se encargaba de llevar las bobinas, a menudo más voluminosas que él, de un cine al otro.
En este ambiente, se crió el hijo de Joaquín, Fermí Marimón que recientemente ha sido nombrado Hijo predilecto de la ciudad de El Prat por su larga trayectoria en el mundo del cine y la cultura , como exhibidor, director y productor, primero desde el Monmari y luego desde el Capri, y por haber impulsado el cine amateur pratense.
El Monmari tuvo que cerrar en los años 80 por la situación de crisis general de espectadores. También lo hicieron el Artesano y el Moderno, de modo que, desde 1985, el Capri se convirtió en el único cine de la ciudad de formato clásico.
El Capri sigue conservando el alma del cine de antaño, pero, al mismo tiempo, ha ido evolucionado con el paso del tiempo. En 2013, impulsó el proceso de digitalización y modernización del cine, sustituyendo el proyector de 35 mm por un proyector digital, así como instalando una nueva pantalla y equipo de sonido.
La familia Marimón-Padrosa sigue siendo el alma del cine, que lleva adelante con el compromiso del Fermín y su mujer, María Carmen, y sus hijos, Juan y Merced.
Toda la familia está vinculada al cine en diferentes facetas. Así por ejemplo, el hijo de Fermín, Joan Marimon, también es director y guionista. Como producciones de la familia, destacan el primer largometraje de animación rodado en lengua catalana, Peraustrinia 2004 (Premio Sant Jordi de Cinematografía 1990) y Pactar con el gato (2007).
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